El partido entre Liverpool y Chelsea fue notorio por el hecho de que el jurado ejecutivo era femenino. El arbitro principal fue Stephanie Frappart, los arbitros redactores fueron Manuela Nicolosi y Michelle O'Neill.
Stephanie Frappart (35) dejo su carrera como jugadora para dedicarse a la defensa de balones a los 18 años y se convirtio en arbitro de la FIFA en 2009.
Fue la primera vez que un partido de futbol masculino dirigido por la UEFA fue disputado por una arbitra femenina. Stephanie Frappart ha dirigido un partido en la Ligue 1 y la final de la Copa Mundial Femenina 2019.
La situacion mas notable del partido se produjo en el minuto 101, cuando la arbitro Stephanie Frappart dio a los jugadores de Chelsea 11 metros de ventaja cuando el marcador estaba inclinado 2-1 por Liverpool. El portero Adrian del Liverpool se enfrento a Tammy Abraham en la ronda de relegados y la francesa fue muy decidida a apuntar a los 11 metros.
Sin embargo, en el partido muchas veces esta mujer arbitro tambien hacia que los jugadores no se sintieran realmente comodos. En muchas situaciones, los arbitros se ponen de pie, pero Stephanie Frappart tarda unos segundos en evaluar la situacion.
El partido entre Liverpool y Chelsea se desarrollo a gran velocidad y con una buena calidad profesional, por lo que muchos estaban preocupados por la capacidad de gestion de una arbitra. Sin embargo, la jueza Stephanie Frappart ha cumplido su mision.
El equipo recibio muchos elogios, pero tambien algunas criticas despues del partido. Pero lo que es especialmente interesante es que la imagen de una mujer arbitro en un partido de alto nivel tiene un mensaje muy significativo.
Anteriormente, en la BBC, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, dijo: "He dicho muchas veces que el potencial del futbol femenino es ilimitado. La UEFA siempre ha puesto el foco en el desarrollo del futbol femenino en todos los ambitos. Espero que sus habilidades y su dedicacion inspiren a millones de mujeres en toda Europa".