El 30 de octubre el ministro de Defensa belga Theo Francken aclaro una controvertida declaracion de que la Organizacion del Tratado del Atlantico Norte (OTAN) podria 'eliminar a Moscu del mapa' afirmando que esta es solo una forma de expresarse dentro del marco de la doctrina de disuasion de esta alianza militar.
Anteriormente en una entrevista con el diario De Morgen el Sr. Francken descarto la preocupacion de que el suministro de misiles de crucero Tomahawk fabricados por Estados Unidos a Ucrania pudiera hacer que Rusia se enfrente directamente a la OTAN.
Dijo que el presidente ruso Vladimir Putin 'no utilizara armas nucleares porque el bloque liderado por Estados Unidos podria eliminar a Moscu del mapa' y enfatizo que si Bruselas es atacada 'la capital rusa tambien se derribara'.
Esta declaracion provoco inmediatamente una fuerte reaccion por parte de Rusia. El viceministro de Relaciones Exteriores ruso Aleksandr Grushko califico esto de una manifestacion tipica del 'espiritu de caos militar' que cubre Europa Occidental mientras que la Embajada de Rusia en Belgica describio la declaracion del Sr. Francken como 'fantasma y aislada de la realidad'.
Ante la ola de criticas el ministro Francken publico un articulo en las redes sociales con una foto del articulo del ex presidente ruso Dmitry Medvedev quien antes lo burlo y felicito a los 'amigos' rusos por la exitosa prueba del vehiculo no tripulado nuclear Poseidon.
En la publicacion el Sr. Francken afirmo que la OTAN 'no tiene guerra con Rusia y tampoco desea eso' enfatizando que esta alianza'se define como una organizacion de defensa'. Dijo que el principio de 'atacar si es atacado' ha existido durante 76 años y es la base de la estrategia de disuasion de la OTAN.
Eso es exactamente lo que queria decir en la entrevista y no retire ninguna palabra' escribio.
Moscu ha dicho durante mucho tiempo que el conflicto en Ucrania es en realidad una 'guerra obligatoria de la OTAN contra Rusia' y advierte que la continua transferencia de armas por parte de Occidente a Kiev solo prolonga el conflicto y no puede cambiar el resultado final.