La investigacion sobre el corte de cable en el mar Baltico no encontro evidencia de que Rusia estuviera detras del incidente, segun el Wall Street Journal. Esto plantea muchas preguntas sobre la seguridad de la infraestructura submarina en una region que esta siendo tensa por la competencia estrategica entre la OTAN y Moscu.
El incidente de corte de cable ocurrio el 25 de diciembre de 2024, cuando un cable electrico submarino que conecta Finlandia y Estonia fue gravemente dañado.
Anteriormente, en octubre de 2023, el gasoducto Balticconnector que conecta Finlandia y Estonia bajo el mar Baltico y dos diferentes cables que conectan Estonia con Finlandia y Suecia tambien se cortaron.
Los hechos han generado preocupaciones sobre las amenazas a la infraestructura vital en el mar Baltico.
Inmediatamente despues del ultimo corte de cable, la OTAN lanzo de urgencia la operacion Baltic Sentry, que utiliza barcos de guerra y aviones de patrulla para proteger el sistema de cables submarinos. Sin embargo, segun el comandante de la Armada belga Erik Kockx, quien participo en la mision, es dificil evaluar la eficacia de esta presencia.
Aunque Rusia fue sospechosa, la OTAN admitio que no habia pruebas de que Moscu estuviera involucrado. "No hay evidencia de que Rusia haya ordenado o realizado esta accion", dijo el Wall Street Journal citando a una fuente de la OTAN.
Mientras tanto, algunos expertos no descartan la posibilidad de que se trate de un acto de sabotaje intencional por parte de un tercero o un accidente causado por actividades maritimas involuntarias. Sin embargo, la sucesion de incidentes similares esta planteando preguntas sobre la seguridad de los importantes cables subterraneos de la zona.
Los cables submarinos no solo son importantes para la seguridad energetica, sino que tambien son la sangre de los sistemas de telecomunicaciones globales. Los ataques o interrupciones de los sistemas de cable pueden tener grandes consecuencias economicas y de defensa.
En medio de la escalada de tensiones geopoliticas, los analistas consideran que la OTAN podria reforzar la proteccion de los cables subterraneos, al tiempo que aumenta la capacidad de detectar temprano las amenazas potenciales. Sin embargo, hasta ahora, la identidad de quien esta detras de la ruptura del cable en el mar Baltico sigue siendo un misterio sin resolver.