Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, confirmo que Moscu estaba en conversaciones con Washington para volver a poner en marcha el gasoducto Nord Stream.
Sin embargo, a la vista, la reapertura de un gasoducto que transporta gas ruso a traves del Mar Baltico a Alemania parece dificil de llevar a cabo en la practica, advierte el Atlantic Council.
Primero, hay barreras legales para la reactivacion de Nord Stream, en particular Nord Stream 2. La Directiva de Gas de la Union Europea (UE) de 2024 incluye controles de seguridad de suministro con propietarios de bienes no pertenecientes a la UE, y esto es evidentemente un problema con la compañia petrolera rusa Gazprom.
El segundo obstaculo es el daño civil. Hay una serie de demandas por miles de millones de dolares a Gazprom por negarse a suministrar gas ruso a sus clientes durante la crisis energetica de 2021-2022. Por lo tanto, la inversion en Nord Stream no tendria sentido si los ingresos obtenidos de la reactivacion del gasoducto fueran retenidos por los antiguos clientes de Gazprom.
Ademas, si continua la imposicion de aranceles por parte de China al gas natural licuado (GNL) estadounidense, los productores estadounidenses podrian querer que el gas ruso se retire del mercado de la UE. Esto podria influir en la decision de la administracion de Donald Trump sobre el Nord Stream.

En Estados Unidos, el principal impulsor del reinicio de Nord Stream fue el empresario Stephen Lynch. Se centro especialmente en la puesta en operacion del gasoducto Nord Stream 2B, una de las dos ramas de Nord Stream 2 que permanece intacta despues de la explosion de septiembre de 2022. La reparacion del resto del gasoducto entre Rusia y Alemania se estima en casi 700 millones de dolares.
Si hay un resurgimiento de Nord Stream, la tendencia general es que comience en la rama de la tuberia intacta de Nord Stream 2. El problema legal fundamental es que Nord Stream 2 nunca ha sido autorizado bajo la ley alemana o la UE.
La Directiva de Gas de 2024 de la UE impone dos requisitos a los propietarios de los gasoductos. Primero, el propietario tiene que demostrar que no es el proveedor del gas. En segundo lugar, los propietarios no pertenecientes a la UE deben demostrar que no pondran en peligro la energia o la seguridad general de la UE o de cualquier pais miembro del bloque.
En estas condiciones, la propuesta del empresario estadounidense Lynch es compatible con la legislacion de la UE. Un gasoducto propiedad de Estados Unidos tiene una probabilidad de certificacion superior a la rusa Gazprom. Los inversores estadounidenses que poseen el gasoducto pero no lo suministran pueden superar el segundo requisito de la directiva de gas de la UE.
Para que la propuesta de restablecimiento de Nord Stream sea efectiva, la compra y venta debe hacerse de forma totalmente independiente, sin involucrar el dinero de Rusia o la relacion con Rusia.
El indicador de gas de la UE es muy amplio en la fusion, lo que enfatiza cualquier transaccion inferior al precio de mercado o la participacion de Rusia tiene el riesgo de desafios legales en la certificacion de nuevos propietarios. Algunos paises miembros de la UE seguramente ofreceran desafios si hay alguna duda sobre la participacion de Rusia despues de que la tuberia se venda a los Estados Unidos.
Otra pregunta importante es si Gazprom, que nunca estuvo dispuesto a vender sus gasoductos, esta dispuesto a vender Nord Stream. Gazprom ha estado intentando durante media decada obtener una licencia para operar Nord Stream 2 y es poco probable que Gazprom abandone el proyecto.