El 26 de septiembre el presidente estadounidense Donald Trump se pronuncio oficialmente despues de que el Departamento de Justicia procesara al ex director del Buro Federal de Investigaciones (FBI) James Comey por cargos de declaracion falsa ante el Congreso en 2020.
Trump califico esto de 'un paso importante en la restauracion de la justicia' y enfatizo que 'la lista no se detiene aqui habra otros'.
La acusacion contra Comey argumenta que se equivoco al afirmar que 'a nadie se le permite filtrar informacion a la prensa' mientras que en realidad permitio a un colega del FBI contactar con los medios a traves del profesor Daniel Richman. Sin embargo muchos expertos legales evaluan que el expediente de acusacion es bastante delgado y carece de detalles sobre pruebas especificas.
En una declaracion en la Casa Blanca Trump no oculto su intencion de ampliar la lista de personas que consideraba sus 'oponentes politicos' que intentaron obstaculizar su carrera. Instauro repetidamente a la Ministra de Justicia Pam Bondi a investigar figuras como el Senador Adam Schiff o la Fiscal General de Nueva York Letitia James figuras destacadas democratas que han atacado repetidamente a Trump.
El presidente Trump rechazo las acusaciones de utilizar el sistema legal para vengarse personalmente afirmando: 'Esta es justicia no represalia'. Sin embargo la ola de criticas aumento inmediatamente. Los legisladores democratas advirtieron que el procesamiento del ex director del FBI podria allanar el camino para una serie de demandas politicas posteriores desde lideres del Congreso funcionarios de seguridad nacional hasta la prensa y organizaciones civiles.
Este evento es considerado por muchos analistas como un nuevo paso de escalada en la tensa relacion entre la Casa Blanca y el sistema judicial. El procesamiento de un ex lider del FBI durante el mandato de Trump ha suscitado preocupaciones sobre el riesgo de 'armar' la ley es decir convertir las herramientas legales en medios para eliminar a los oponentes politicos.
El contexto se vuelve aun mas complejo cuando Estados Unidos esta entrando en una fase volatil con muchos expedientes candentes: desde la politica exterior la controversia sobre el presupuesto de defensa hasta la carrera por la Casa Blanca en 2028. En ese contexto la decision de procesar a Comey se considera un'shock politico' que crea un peligroso precedente para la independencia del Ministerio de Justicia un pilar que se considera el limite seguro entre el poder politico y la justicia.
Actualmente el Ministerio de Justicia aun no ha revelado mas detalles sobre otras investigaciones. Sin embargo la declaracion de Trump muestra que despues de James Comey muchos funcionarios que se enfrentaron a el en el pasado podrian convertirse pronto en el proximo objetivo.