Hasta el 30 de septiembre, las autoridades dijeron que 1.203 personas habian muerto por el terremoto y el tsunami en Indonesia y que se esperaba que la cifra aumentara a medida que los socorristas llegaran a las zonas mas cercanas al epicentro.
Nurul Istikhomah, de 15 años, quedo atrapada bajo el agua durante dos dias, cuando fue rescatada por los rescatistas de los escombros de una casa derrumbada en Palu, Sulawesi Central.
Los edificios que antes eran fuertes y destruidos ahora son solo ruinas.
Los rescatistas sacaron el cuerpo de una victima de entre los escombros.
El aeropuerto de Mutiara Sis Al Jufri en Palu tuvo que cerrar inmediatamente despues de la catastrofe. El aeropuerto fue reparado y limpiado para recibir vuelos de socorro y comerciales.
Unas 16.700 personas perdieron sus hogares por el terremoto de magnitud 7.5 y unos 2.4 millones de personas en Palu y otra ciudad, Donggala, necesitan ayuda humanitaria. Residentes de las zonas afectadas esperan el transporte de aviones militares desde Palu en el aeropuerto de Mutiara Sis Al Jufri.
Los rescatistas y los residentes estan trabajando para recoger lo que queda de los escombros.
Las labores de rescate y socorro se ven obstaculizadas por las comunicaciones limitadas, la falta de maquinaria pesada y las carreteras dañadas en muchos lugares. Las victimas fueron transportadas a los hospitales en aviones militares.
El 30 de septiembre, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, viajo a Sulawesi para visitar y animar a la poblacion. El pidio a los rescatistas que "se esfuercen dia y noche" para salvar a todos los que puedan. Indonesia ha entregado mas de 37 millones de dolares para rescatar y ayudar a los sobrevivientes.
Los equipos de rescate de Indonesia estan corriendo contra el tiempo para rescatar a las victimas que aun estan atrapadas bajo los escombros.