En una entrevista en la noche de 8.6, el gobernador de California Gavin Newsom dijo que la demanda estaba dirigida al presidente federal de Trump de los guardias nacionales de California sin el consenso del estado, un movimiento raro en la historia de Estados Unidos.
"El Sr. Donald Trump empeoro la situacion. El es el que chisporrotea, es el que vierte mas aceite en el incendio, desde el anuncio de hacerse cargo de los guardias nacionales, un acto ilegal, moral e inconstitucional", dijo Newsom.
El gobernador de California enfatizo que el estado verificara la legalidad del movimiento de la administracion Trump al presentar una demanda en 9.6.
Señalo que, segun el decreto ejecutivo del presidente Trump, habia una clara regulacion sobre la coordinacion con el gobernador del estado. Sin embargo, esta coordinacion nunca ha sucedido.
El Sr. Newsom señalo que el mismo ha implementado guardias nacionales para responder a muchas situaciones de emergencia diferentes. Hizo hincapie en no objetar la cooperacion en el sistema para apoyarse mutuamente entre las agencias de aplicacion de la ley, sino que debe tener procedimientos y procedimientos.
La administracion Trump habia ordenado previamente a 2.000 Guardia Nacional de California a Los Angeles para frenar las protestas de inmigracion.
Alrededor de 300 miembros del 79º Equipo de Brigada de Infanteria de la Guardia Nacional de California, con sede en San Diego, llegaron al area de Los Angeles en la mañana de 8.6 para proteger a los empleados y edificios del Departamento de Seguridad de los Estados Unidos en tres ubicaciones, segun el comando norte de los Estados Unidos.
La ultima vez que un presidente convoco a los guardias nacionales sin la cooperacion del gobernador del estado fue en 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson ordeno al ejercito que protegiera a los manifestantes que exigian ciudadania en Alabama.