El 25 de junio, el Director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el Sr. John Ratcliffe, dijo que el programa nuclear de Iran fue "gravemente dañado" despues del bombardeo con el bombardeo espiritual B -2 que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lanzo el 22 de junio.
El director de Radcliffe dijo que Teheran podria tardar muchos años en reconstruir el programa nuclear, confirmando que la fuente que revelo era "confiable" en el contexto del nivel de daño de los establecimientos en Natanz, Fordow e Isfahan de los dias poco claros de Iran.
Anteriormente, los medios de comunicacion estadounidenses plantearon muchas dudas sobre la declaracion del presidente Trump y el ministro de Defensa, Pete Hegseth, al confirmar que la capacidad de Iran para producir armas nucleares fue "destruida".
Muchas partes tambien dijeron que la informacion del Sr. Trump y el Sr. Hegseth pueden haber sido exagerados porque, segun las revisiones iniciales de la Agencia de Inteligencia de Defensa del Pentagono, el ataque no destruyo los componentes centrales del programa nuclear de Iran y solo disminuyo unos pocos meses.
En ese momento, el lider estadounidense acuso a los medios de comunicacion tratando de "reducir" los ataques.
Aunque la huelga aerea de los Estados Unidos contra Iran el 22 de junio recibio criticas de la comunidad internacional, el primer ministro israeli Benjamin Netanyahu elogio la medida, confirmando que este fue un esfuerzo para evitar que Teheran posea armas nucleares.
Por su parte, Teheran, el pais nego un programa nuclear militar, anuncio que continuaria enriqueciendo a Uranium con fines de investigacion y civiles. Rusia tambien condeno los ataques y acuso a Occidente para difundir informacion falsa sobre las actividades nucleares de Iran.