Barcelona y Arsenal han salido de la Champions League con golpes dolorosos, en medio de una zona de luz clara y clara. Nadie habla de sus espectaculares actuaciones en cuartos de final, porque ese sueño se desvanecio ante la fria resistencia de Inter y Paris Saint-Germain.
Hubo un gran aplauso cuando Arsenal derroto al Real Madrid, el equipo de la Real con el ADN de la Liga de Campeones que se ha convertido en leyenda. ¡Pero, si se gana el Palacio, no se convierte en Rey! Los gritos de jubilo se hicieron sentir cuando el Barcelona aplasto a su rival en la final de la Copa del Rey. Pero quizas muchos olviden que el Real Madrid esta temporada es un equipo debilitado, devastado por las lesiones, la linea entre la flojera y el ataque depende de las actuaciones personales.
Estas dos victorias, al final, fueron solo un reflejo distorsionado de su verdadero poder.
Los cumplidos enfrentados, si no alerta, son faciles de convertir en "veneno" sofisticado. Hace que la gente crea que son lo suficientemente buenas. Creyendo que el camino por delante sera simple porque simplemente superar una gran montaña. No el Barça y el Arsenal juegan mal, sino porque se encuentran con el valiente oponente, mas organizado que el Real Madrid en este momento. Pero olvidando que hay rivales, como Inter o PSG, no ruidosos, no creando "efectos de comunicacion", sino en silencio "muelles", construyendo el sistema firmemente, entrenando el frio, las armas matan todos los delirios de superioridad.
El Barça y el Arsenal no perdieron porque fueran malos. Ellos pierden porque creen que estan en un nivel superior despues de unas victorias que les hacen brillar. Olvidaron la profundidad, la cautela y la prudencia de los oponentes que no se gustaba de hablar mucho. Salieron a la luz demasiado pronto, para caer en la oscuridad de la propia alabanza.
El mundo del futbol, como la vida, tiene una regla: Teme cuando la gente empiece a alabarte demasiado. Porque es facil olvidar las tareas que hay que hacer, las lecciones que hay que aprender, y los peligros que estan por delante.
No todos los elogios son dañinos. Pero dejar que se apodere de la vigilia, convertirse en el veneno mas dulce, destruir los sueños que parecen mas brillantes.