Las seis ultimas rondas de la V.League 2024-2025 (Tsun Kong esta en el tercer lugar, seis puntos por debajo del primer puesto) y la semifinal de la Copa Nacional esperan a Popov. La presion es inevitable, pero esta vez, tiene condiciones que no tienen en la Purgatoria. Una fuerza mas densa, mas de calidad, jugadores nacionales en las tres lineas. Una solida base financiera, para que no tenga que lidiar con el peso de cada contrato o cada entrenamiento.
Pero por encima de todo, Popov tendra en sus manos algo importante: la tradicion y el espiritu de la Republica. El equipo de uniformes no solo juega, sino que lucha. No solo para ganar, sino para defender el honor, el orgullo que se ha construido durante mas de medio siglo.
Ese espiritu no permite que la Iglesia se despoje, ni siquiera en las circunstancias mas dificiles. Ese espiritu exige que cada jugador salga al campo y luche con todo el orgullo de un soldado. Y Popov, con su disciplina y su formacion cientifica, parecia ser el elemento ideal para despertar la identidad. Una combinacion que podria estar asociada con la imagen de soplar fuego en el espiritu de acero.
Por supuesto, el futbol no es una historia de milagros. El resto de la V.League 2024-2025, cada partido como una final, requerira que Popov se apresure a soplar el espiritu de acero en el equipo de la camiseta roja. Un juego seguro, disciplinado y capaz de aprovechar las oportunidades.
Popov ha llevado a los Chemistos de un equipo de futbol de clase media a una fuerza que desafia a los grandes. Con el Señor, tendra una plataforma mas solida pero, al mismo tiempo, las expectativas seran mucho mayores. Fue un reto y tambien una oportunidad para que Popov escriba su nombre en la historia del equipo mas tradicional de Vietnam.