En muchas familias las madres juegan un papel central en la crianza de los hijos y el mantenimiento del ambiente comun. Sin embargo segun los psicologos internacionales existen tipos de personalidad que si se prolongan pueden sofocar a la familia y obstaculizar el desarrollo saludable de los niños.
La primera es que las madres controlan demasiado. Segun Psychology Today las madres que siempre interfieren en todas las decisiones de sus hijos desde los estudios los amigos hasta las emociones facilmente hacen que los niños pierdan la confianza en si mismos tengan miedo al error y no se atrevan a elegir por si mismos. A largo plazo los niños tienen un alto riesgo de experimentar ansiedad estres y dificultades para adaptarse al entorno independiente.
El segundo es que la madre a menudo critica y nunca esta satisfecha. La American Psychological Association (APA) dice que criticar y comparar a los niños con frecuencia reduce la autoestima de los niños lo que hace que los niños formen la sensacion de 'no soy lo suficientemente bueno'. Esto afecta directamente la motivacion para estudiar y la capacidad de desarrollar una carrera en el futuro.
El tercero es que las madres tienen expectativas demasiado altas. El informe de Verywell Mind señala que la presion para lograr logros superiores a la capacidad hace que los niños sean propensos a sufrir estres cronico perder interes en el aprendizaje e incluso evitar los desafios por miedo al fracaso. En lugar de progresar los niños pueden sobresalir o resistirse tacitamente.
Finalmente la madre que sacrifica extremadamente pero siempre siente resentimiento. Cuando la madre menciona continuamente su sacrificio los niños son propensos a sentir culpabilidad presion psicologica y dificultades para desarrollar emociones independientes. Los expertos de Healthline advierten que este tipo de interaccion hace que las relaciones familiares se vuelvan tensas y inseguras mentalmente.
Los expertos recomiendan que en lugar de controlar o imponer las madres deben escuchar respetar sus emociones y darles a sus hijos un espacio de desarrollo adecuado a su edad. Un entorno familiar positivo y bajo presion es la base importante para que sus hijos construyan un futuro solido.