Cuando dos personas son mayores dos formas de pensar chocan entre si
En una pequeña casa los niños no solo escuchan a sus padres sino que tambien escuchan los temblores y los choques entre dos estilos de educacion diferentes. Y ese es el momento en que todos los utensilios de la mesa de la familia se desvian facilmente.
La Dra. Emma Rodriguez experta en psicologia matrimonial y familiar de la Universidad de Michigan (EE. UU.) compartio: 'La mayor parte de los desacuerdos entre marido y mujer provienen de la confusion entre el valor que se educan y las necesidades reales de los hijos. Los padres deben aprender a separar esas dos cosas'.
Segun ella antes de educar a los niños los padres deben aprender a... hablar entre ellos. No se queden en la posicion de 'cada persona en una linea de batalla' sino que cambien de hombros y prueben a entender que le teme a la otra persona y como esperan que sus hijos se conviertan en personas. Cuando la preocupacion se llama a si misma la dureza se calmara.
En principio la forma de hacer las cosas sigue siendo la misma
Cuando ambos comiencen a encontrar un terreno comun lo que queda es unificar los principios. No es necesario ser completamente iguales solo que no esten en conflicto. Una persona seria y una persona blanda son normales; el problema radica en si ambos pueden orientarse juntos hacia lo mejor para sus hijos o no.
El Dr. Rodriguez enfatizo: 'Los niños no necesitan que sus padres sean iguales. Los niños necesitan sentir que sus padres estan de la misma parte'.
Eso significa: no discutas delante de tu hijo; no te refutes mutuamente con frases como 'Mama dijo mal' o 'Papa siempre es excesivo'. Cada vez que sucede eso el corazon del niño se tambalea y el poder de los adultos se pierde por completo.
Un pequeño pero tradicional y eficaz truco es la reunion familiar. Solo 10 minutos cada noche para preguntar: ¿que te ha hecho feliz hoy?; ¿que tienen en comun tus padres? No es necesario el ritual solo la presencia y la sinceridad.
Porque un matrimonio duradero es un matrimonio que sabe negociar. Y criar a los hijos es la negociacion mas larga donde el amor debe ser lo suficientemente tolerante para ralentizarse escucharse y corregirse.