Viaje en balsa y recuerdos de la excursion al barro
A principios de agosto de 2024 al pie de la pendiente de la aldea de Phieng Nghe el Sr. Tong Van Phong arrastro silenciosamente una balsa de bambu casera para recogernos. Toda la aldea estaba inundada de aguas cristalinas el camino unico desaparecio las casas adosadas solo podian ver los tejados cubiertos. La balsa en el corazon de la aldea tambien es el unico puente fragil que conecta a la gente con la gente conectando la aldea con el continente.
Guardamos la camara con fuerza insertandola en la mochila de lluvia. No por miedo a mojarnos sino por miedo a perder los momentos que no se pueden recrear por segunda vez: desde los ojos de los niños pequeños escondidos detras de la puerta de madera hasta las piernas descalzos de la madre cocinando arroz en el agua inundada hasta la cintura.
Manten la lente firme en medio de las inundaciones
Trabajar en medio de la zona inundada es una experiencia inolvidable: tanto arrancar el motor como mantener el equilibrio en el barco y tambien tener que ocultar nuestros propios momentos de miedo. A veces la lluvia cae repentinamente el viento desborda la ropa de lluvia el barro se inunda hasta las rodillas pero lo que mas nos atormenta es el silencio y la tranquilidad de la gente sin reproches ni quejas solo resignacion y adaptacion.
Anh Tong Van Thang secretario de la celula del partido de la aldea de Phieng Nghe miro la vasta zona inundada y dijo: '38 casas todavia estan sumergidas en el agua. Las guarderias y la escuela primaria ya no tienen rastros. Se han perdido todas pero lo mas grave es que la vida se ha trastornado'.
La informacion sobre los daños aparece en los registros como el rio espeso mas de 40 hectareas de maiz 10 hectareas de cafe y 5 hectareas de estanques de peces hundidos.
Salimos de la aldea cuando el atardecer brillaba sobre el techo de la casa inundada. Un gallo se acurrucaba sobre el techo de la cocina la almohada de la escalera todavia sostenia el viento. Phieng Nghe estaba en silencio como para contener la respiracion pero en nuestros corazones la balsa de bambu de ese dia era como un puente de esperanza que transportaba la historia desde los origenes de la inundacion hasta los corazones de los lectores.
Escuelas y escuelas se levantan despues de la inundacion
Un mes despues volvimos a la zona inundada esta vez Chieng Noi distrito de Mai Son donde una vez nos aislamos completamente del agua de las inundaciones. La escuela primaria Chieng Noi se hundio casi 1 metro de barro. Tres puentes colgantes que conectan las aldeas fueron arrastrados por las inundaciones cientos de estudiantes quedaron atrapados. Hubo dias en que las maestras tuvieron que caminar decenas de kilometros a traves de colinas y arroyos para ir a la escuela con una bolsa de arroz
La Sra. Ha Thi Hong maestra de quinto grado conto: 'Todos los años la preparacion para la inauguracion es emocionante pero este año es conmovedora. El puente se hunde la carretera esta rota los estudiantes no saben si pueden ir a clase'.
Pero sucedio un milagro. Mas de 160 padres llevaron cuoc xeng a la escuela para descargar cada barandilla de barro limpiar cada mesa y silla reparar cada ventana. Cocinas electricas libros y purificadores de agua fueron enviados por organizaciones sociales.
En la mañana de la inauguracion las banderas y las flores todavia estaban cubiertas de barro pero los ojos de los estudiantes estaban brillantes. Los niños fueron llevados a traves del arroyo para cruzar el puente de inundacion temporal y llegar a la escuela con uniformes limpios. En nuestros corazones esa es la ceremonia de inauguracion mas conmovedora que jamas haya presenciado no solo por el resonante tambor sino tambien por el espiritu de no rendirse de la gente de aqui.
Aun mas especial a finales de julio de 2025 cuando volvimos al punto de la escuela Huoi Sang ya no vimos barro o barras de bambu. El puente suspendido temporal ha sido reemplazado por una inundacion subterranea solida y la carretera a la escuela ha sido pavimentada con hormigon.
El profesor Ha Minh Cong compartio con entusiasmo: 'A partir de este año mas de 200 estudiantes ya no tienen que superar las inundaciones para ir a clase. Estamos muy agradecidos especialmente a la prensa por pronunciarse a tiempo'.
Nos quedamos en silencio frente al patio de la escuela donde una vez nos hundimos profundamente en el barro ahora esta cubierto de sol. Una niña corrio corriendo con una sonrisa radiante al presumir: “¡Chica hoy ya no tenemos que caminar bajo el agua!
Escribir para preservar lo hermoso en medio de la tormenta
Trabajar en la zona inundada no es solo informar sino escribir con el corazon para que cada palabra no solo refleje la realidad sino que tambien germine la esperanza.
Cada marco de imagen cada pagina del libro de registro es una prueba de la resiliencia de la gente y tambien de la responsabilidad de los periodistas.
Y nosotros los testigos tenemos la tarea de contar esa historia con todo respeto para que nadie le de la espalda al dolor y la fuerza de voluntad silenciosa de la gente de las zonas montañosas y fronterizas.