En cada calle la ciudad de San Petersburgo no solo esta presente como un paisaje sino como un personaje vivo que guarda en si misma pequeñas pero profundas historias para que cualquiera que pase pueda encontrar parte de sus propios recuerdos.
San Petersburgo aparece como un libro antiguo y nuevo con una mezcla de estilos barroco clasico ruso y moderno caracteristico por sus magnificos palacios reales grandes plazas y su sofisticada red de canales como: Palacio de Invierno Museo Hermitage Catedral de San Isaac y Catedral de Spilled Blood...
Los momentos de fotos rapidas en la calle pueden contar historias personales.
Desde la Iglesia de San Isaac uno de los simbolos de la ciudad en medio de una multitud de personas la obra se eleva como un testigo historico a la vez majestuosa y cercana a la vida cotidiana. Hasta la estatua de la heroina Alia Moldagulova de pie erguida con una sombra extendida sobre el cielo azul. No solo es una obra de arte sino tambien un recuerdo colectivo de la historia de las personas que se sacrificaron para que la ciudad tenga el dia de hoy.







El paisaje de la estacion de autobuses tiene un ritmo diferente: rostros esperando posturas silenciosas pasos apresurados. Un momento cotidiano pero que refleja tanto la paciencia como el movimiento constante de la ciudad.
O el coche electrico rojo un simbolo familiar y persistente que acompaña al flujo de la urbanizacion. Y en la acera cuando nos encontramos con una mujer abrazando un ramo de flores blancas caminando vemos que la vida es realmente adorable. El ramo de flores parece abrazar toda la espera toda la nostalgia o simplemente un hermoso dia para traer flores a casa.
San Petersburgo es a la vez antiguo y vibrante. Mirando el flujo de gente apresurado y apresurado que sale a la calle sentimos claramente el aliento de la modernidad apresurada pero aun llena de vitalidad. Y luego a veces las calles tambien dejan rastros de pequeños encuentros: dos botellas de cerveza que se han agotado en las viejas escaleras como los susurros de una larga noche a la vez confusa y familiar.
Al llegar a San Petersburgo los turistas tienen la sensacion de que el tiempo fluye en una corriente diferente. Nos hace vivir mas lento para saborear y disfrutar de la vida y tambien queremos apresurarse por miedo a no tener tiempo a tiempo para admirar la diversidad y la belleza de los sitios historicos y culturales.