Las vacaciones de verano son un momento ideal para que los niños pequeños participen en muchos deportes para desarrollarse de manera integral tanto fisica como mentalmente.
En particular, el futbol es un tema que los niños aman y eligen mejorar la salud, asi como para aprender mas habilidades blandas muy utiles en la vida.
Los padres alientan a los niños a participar en este deporte por los buenos beneficios que trae, segun Health.
Mejorar la confianza, la interaccion grupal
El jugador es un deporte de equipo que requiere coordinacion ritmica entre los miembros. Al unirse al equipo, los niños aprenderan como comunicarse, escuchar y coordinar con compañeros de equipo.
El proceso de interaccion grupal ayudara a los niños mas seguros de la comunicacion. Ademas, cuando ganen con compañeros de equipo, los niños sentiran la combinacion de intenciones para lograr los objetivos establecidos por el grupo.
Reducir el estres, mejorar el estado de animo
La actividad fisica tiene el efecto de liberar endorfinas, una hormona que ayuda a mejorar el estado de animo y reducir la ansiedad. Los padres aprovechan las vacaciones de verano para alentar a los niños a practicar deportes, especialmente futbol.
Esta es una forma de ayudar a los niños a mantener energia positiva, reducir el estres y mejorar el estado de animo al mantener un estado de diversion y comodidad.
Aprender a controlar las emociones
Al participar en la competencia, los niños no pueden evitar fallas, falta o no lograron lo que quieren. Estas experiencias ayudaran a los niños a aprender a controlar las emociones, capacitar a la paciencia y aceptar resultados.
En particular, jugar al futbol tambien enseña a los niños a respetar al oponente y a las reglas, uno de los factores clave para formar una personalidad, esfuerzo y crecimiento fuertes en el comportamiento.
Disciplina de practica, responsabilidad
El futbol tambien requiere un estricto cumplimiento de la disciplina y el tiempo, desde la puntualidad hasta la capacitacion. Estas cosas ayudaran a los niños a practicar la disciplina y asumir la responsabilidad de su papel en el equipo.
Estas dos virtudes tambien se pueden aplicar al aprendizaje y otras actividades sociales, ayudando a los niños a crear una base solida para el desarrollo posterior de la personalidad.