El punto algido es un proyecto 'enorme' que dura seis meses seguidos. La presion pesa como una roca sobre su pecho. Una tarde tardia cuando miraba la pantalla brillante con cientos de lineas de codigos defectuosos y formulas complejas sentia que habia alcanzado un limite de resistencia. Muchas noches se levantaba del teclado exhausta queriendo dejar todo para aliviar la cabeza. Incluso esperaba tener una razon valida o un evento inesperado que la obligara a abandonar el escritorio.
Justo en ese momento de repente su computadora se rompio y sintio una paz total un estado sin ninguna presion nada que hacer. Esa es la liberacion absoluta que acababa de pedir.
Pero solo despues de un dia de relajacion por la noche al dia siguiente se sento en el piso superior de una cafeteria muy chill mirando a lo lejos y escucho los temblores de la conversacion del grupo de compañeros sobre el desempleo la dificultad economica... Naturalmente de repente se dio cuenta de que si escapaba por completo del trabajo con estos desafios tambien perderia su proposito perderia el orgullo de resolver el problema perderia la conexion con sus colegas y tambien los ingresos para asegurar su vida.
Ella levanta el telefono para llamar a su hermano mayor que es bueno en informatica para concertar una cita para llevar el ordenador a reparar mañana por la mañana decidio no tener que preocuparse mucho mas por terminar este proyecto.
A la noche siguiente cuando se sento en la mesa presiono el boton de encendido y el sonido de arranque familiar volvio a sonar disipando el silencio glacial. La imagen verde que aparecio ahora ya no la cansa sino que tambien la anima. Y junto con abrir el archivo del proyecto encendio la cancion familiar: “No estoy borracho por el alcohol/ Sino por ti amo demasiado asi que olvido el camino de regreso... olvido a mi mismo solo recuerdo tus ojos sumergidos...” (Say mot doi vi em).