El 13 de mayo, durante su primer viaje despues de regresar a la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tuvo un punto de inflexion con el principe heredero saudi Mohammed bin Salman en Riad. Las dos partes firmaron una gran cooperacion estrategica, propagada en los campos de energia, defensa, mineria, salud y cultura, por un valor de hasta 600 mil millones de dolares.
En particular, Estados Unidos esta comprometido a apoyar la modernizacion de las fuerzas armadas de Arabia Saudita y promover la cooperacion de seguridad interna, incluida una coordinacion entre el Ministerio de Asuntos Interiores de Arabia Saudita y el Departamento de Investigacion Federal (FBI) de los Estados Unidos. Este acuerdo historico no solo fortalece las relaciones bilaterales, sino que tambien marca el claro "cambio geopolitico" de Riad.
El hecho de que Arabia Saudita recurriera a los Estados Unidos sorprendio a los observadores, porque Riad solo se unio a BRICS a fines de 2023, como parte del esfuerzo multilateral de las relaciones economicas.
Sin embargo, en el contexto de la re -designacion del presidente Donald Trump y mostrando una postura dura con los BRICS, como una amenaza arancelaria del 150% para este bloque, Arabia Saudita parecia ser empujada a un dilema.
Algunos analistas sugieren que el pais exportador de petroleo lider mundial ha "elegido la faccion". Sin embargo, el Sr. Abdulaziz Alghashian, director de investigacion de la organizacion de observacion de Medio Oriente en Riad, dijo: "El acuerdo con los Estados Unidos refleja la profundidad estrategica en la relacion entre los dos paises, pero no significa que Arabia Saudita abandonara a otros socios".
No esta claro si esto es un signo de Arabia Saudita lejos de BRICS o una estrategia de equilibrio inteligente en el contexto de la competencia de superpotencias. Sin embargo, Riad parece estar inclinado hacia Washington, no solo economicamente sino tambien seguridad, tecnologia y militares.