El 1.6 de junio, el ministro de Defensa Britanico, John Heey, dijo que se esperaba movilizar miles de millones de tablas para fortalecer la industria de defensa, en preparacion para la posibilidad de conflicto con Rusia.
Segun lo planeado, se asignaran alrededor de £ 1.5 mil millones (US $ 2 mil millones) para construir 6 nuevas fabricas de municiones. El gobierno britanico tambien gastara alrededor de £ 6 mil millones para producir armas de largo rango en los proximos 5 años, incluidos los misiles de sombra de tormenta, un arma desarrollada por Inglaterra y monedas francesas.
Heey afirmo que este movimiento contribuyo a aclarar la postura de la postura firme de Inglaterra al mismo tiempo que mejora la capacidad del ejercito y consolidaba la plataforma de la industria de defensa.
La ambicion de desarrollar la capacidad defensiva de Londres tambien se mostro claramente. El 25 de febrero, el primer ministro Keir Starmer anuncio que reduciria la ayuda de desarrollo extranjero de 0.5% a 0.3% del ingreso nacional total (GNI), para mejorar el gasto de defensa.
El Sr. Starmer admitio que esta decision requiere elecciones "extremadamente dificiles y dolorosas", y enfatizo que el mismo no estaba feliz de hacer el anuncio.
Segun el plan del primer ministro Starcer, Londres planea aumentar el gasto de defensa al 2.5% del PIB en abril de 2027, 3 años antes que el plan anterior.
Gasto el 2.3% del PIB para la defensa para 2024. En el año fiscal 2023-2024, este gasto ascendio a 53.9 mil millones de libras ($ 68.2 mil millones), segun las estadisticas de la OTAN.
Mientras tanto, los datos de la Asamblea Nacional Britanica muestran que se espera que el presupuesto de defensa aumente a 56.9 mil millones de libras (72 mil millones de dolares) en 2024-2025 y 59.8 mil millones de libras (75.7 mil millones de dolares) en 2025-2026.
A pesar de la prometedora declaracion de protagonistas, muchos expertos todavia creen que la adicion del 0.2% del PIB, equivalente a 13.4 mil millones de libras ($ 16.9 mil millones) cada año desde 2027, no creara un impacto significativo en su capacidad de defensa general.
Incluso muchos funcionarios de defensa de Londres expresaron su escepticismo sobre el plan, diciendo que el presupuesto no es suficiente para reconstruir y modernizar al ejercito britanico.