En la conferencia anual del sector del gas mundial (Gastech) celebrada en Milan (Italia) el 11 de septiembre el Secretario del Interior de Estados Unidos Doug Burgum transmitio un mensaje claro: 'Europa debe dejar de comprar gas a Rusia y Estados Unidos esta dispuesto a reemplazarlo por completo'.
El Sr. Burgum ex gobernador del rico estado petrolero de Dakota del Norte enfatizo: 'Hemos logrado la prosperidad con abundante energia. La paz esta garantizada cuando los aliados compran energia a sus amigos no a los oponentes'. Segun el Sr. Burgum esta es la encarnacion de la politica de 'dominar la energia' pilar en el segundo mandato del presidente Donald Trump.
Tras el estallido del conflicto de Ucrania Europa ha reducido drasticamente las importaciones de gas a traves de gasoductos rusos pero aun mantiene parte del gasoducto Turkstream a traves de Turquia a Bulgaria. La UE se ha fijado el objetivo de poner fin por completo a la compra de gas ruso en 2027.
Pero en realidad la mayor parte del suministro cortado de Rusia ha sido reemplazado por gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos.
En la primera mitad de 2025 la UE importo un record de 92 mil millones de m3 de GNL un 25% mas que en el mismo periodo del año pasado. Estados Unidos represento mas del 55% de esta importacion mientras que Rusia solo el 14%.

Si la tendencia continua la cuota de mercado de GNL estadounidense en Europa podria aumentar al 70-80% equivalente a casi el 25% de la demanda total de gas de todo el bloque mas que cuando Rusia represento el 40% antes de 2022.
La Comision Europea no oculto la nueva conexion. La Sra. Ditte Juul Jorgensen Directora General de Energia afirmo: 'La politica dominante energetica de Estados Unidos complementa nuestra estrategia de eliminar la energia rusa'.
El mensaje se concreta rapidamente: Italia y Estados Unidos acaban de comprometerse a fortalecer la cooperacion energetica. En consecuencia Edison de Italia firmo un acuerdo para comprar 1 7 millones de toneladas de GNL estadounidenses/año a partir de 2028 durante 15 años.
Incluso Hungria un cliente habitual de Rusia acaba de firmar un contrato de 10 años con Shell para importar 200 millones de m3 de gas al año a partir de 2026 con el objetivo de reducir gradualmente la dependencia de Rusia.
Aunque todavia declara que 'no se puede abandonar el gas ruso por razones geograficas y de infraestructura' el ministro de Relaciones Exteriores de Hungria Peter Szijjarto se vio obligado a sentarse en la misma mesa que Burgum como prueba del cambio que esta ocurriendo.
Sin embargo los analistas advierten que sustituir a Rusia por Estados Unidos no significa que Europa escape del riesgo. Por ejemplo solo una gran tormenta en la costa del Golfo de Mexico podria paralizar la cadena de suministro de GNL de Estados Unidos.
Ademas la inestabilidad en la formulacion de politicas en Washington podria crear un shock para el mercado.
Por lo tanto la UE podria estar entrando en una dependencia extrema sin precedentes. Los expertos opinan que la dependencia de Estados Unidos tiene menos riesgo politico que Rusia pero no significa seguridad absoluta. La UE tendra graves restricciones a su capacidad de rotacion si el suministro fluctua.
Actualmente el objetivo de Estados Unidos y la UE coincide: cortar los ingresos de Rusia de las exportaciones de petroleo y gas. Pero a largo plazo nadie esta seguro de cuanto tiempo duraran los intereses energeticos y de seguridad de ambas partes.
Con una creciente dependencia de la GNL estadounidense Europa solo esta pasando de esta dependencia a otra una opcion que podria hacer que este continente pague un alto precio al enfrentarse a un riesgo estrategico sin precedentes.