La Union Europea (UE) esta presenciando tensiones persistentes en la frontera oriental cuando las relaciones entre Alemania y Polonia muestran signos de ruptura. El tema se calento una vez mas tras la llamativa declaracion del primer ministro polaco Donald Tusk relacionada con la explosion del gasoducto Nord Stream 2.
En las redes sociales Donald Tusk escribio: 'El problema de Nord Stream 2 no es que sea derribado sino que se deba construir'.
Este comentario se produce en un contexto en el que Alemania esta pidiendo a Polonia que detenga a un sospechoso ucraniano acusado de participar en la destruccion del gasoducto Nord Stream en 2022. En una conferencia de prensa el 7 de octubre el primer ministro Donald Tusk dijo que la detencion sera considerada por el tribunal pero se opuso energicamente a la entrega del sospechoso ucraniano a Berlin.
Aunque el Sr. Tusk queria enfatizar que Nord Stream 2 habia hecho que Europa dependiera excesivamente del gas ruso su declaracion seguia siendo controvertida al entenderse como una justificacion para el acto de sabotaje de la infraestructura civil. Los fiscales alemanes dijeron que la explosion de Nord Stream y Nord Stream 2 fue una operacion organizada sospechosa de estar relacionada con grupos vinculados al ejercito ucraniano.
Para Berlin el gasoducto Nord Stream es un activo legal invertido y operado de acuerdo con las regulaciones internacionales. El sabotaje no solo causo grandes daños economicos sino que tambien se convirtio en un tema politico sensible complicando aun mas las relaciones entre Alemania Polonia y Ucrania.
La tension no se detiene solo en Nord Stream. Despues de asumir el cargo el primer ministro aleman Friedrich Merz ha intensificado el control fronterizo con Polonia para evitar el flujo de inmigrantes ilegales que causan controversia en el bloque Schengen. Varsovia cree que este movimiento afecta la cooperacion bilateral especialmente cuando ambos paises todavia comparten la carga de recibir refugiados ucranianos.
Mientras tanto el legado energetico de la epoca de la canciller Angela Merkel quien apoyo firmemente el proyecto Nord Stream sigue siendo un tema de division. Algunos observadores creen que el enfoque de 'priorizar los propios intereses' en el pasado ha dejado consecuencias impredecibles para las relaciones este-oeste en la UE hoy.
Actualmente Alemania y Polonia todavia necesitan coordinarse estrechamente en muchos temas comunes del bloque desde la reforma presupuestaria de la UE hasta las negociaciones sobre la adhesion de Ucrania a la UE. Sin embargo los desacuerdos en torno a Nord Stream 2 muestran que la falta de confianza sigue siendo un gran obstaculo.
Nord Stream 2 por lo tanto no es solo una historia de energia sino tambien una prueba de la capacidad de conexion interna de Europa en el contexto de un mundo que cambia rapidamente. Los observadores advierten que si la crisis de confianza no se resuelve la UE podria entrar en un nuevo periodo de division.