Durante decadas Turquia ha sido un centro clave de transito de energia rusa a Europa. La Union Europea (UE) ha hecho una nueva propuesta para endurecer la supervision de las empresas importadoras de gas con el objetivo de detectar y bloquear el suministro de Rusia.
Sin embargo Ankara afirma que solo aplicara sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas considerando que las sanciones unilaterales pueden causar daños economicos y amenazar la seguridad energetica.
Esta postura podria crear un 'fenomeno' significativo. Los expertos advierten que el gas que entra en la UE a traves de Turquia especialmente en el punto de conexion Strandzha-Malkoclar en la frontera entre Bulgaria y Turquia y el gasoducto Kipi que conecta con Grecia puede mezclarse con fuentes de Rusia antes de llegar a Europa.
En 2024 la UE importo 1.9 mil millones de m3 de gas a traves de estas rutas con una capacidad de aumento de 5 4 mil millones de m3 equivalente a 1/5 de la cantidad total de gasoducto importado de Rusia el año pasado.
Segun el acuerdo firmado en 2023 la empresa Bulgargaz (Bulgaria) tiene permiso para enviar gas licuado (GNL) a los puertos de Botaş en Turquia y luego devolverlo a la frontera de la UE. Sin embargo los analistas señalan que la verificacion precisa del origen del gas es casi imposible debido a los contratos de seguridad y las complejas rutas de transporte.

Funcionarios de la UE dijeron que sin la cooperacion de Turquia las disposiciones de supervision en la ley podrian volverse invalidas. Aunque Ankara afirma que se opone a todas las formas de evasion de sanciones y divulgacion publica de los datos de importacion muchas opiniones todavia sospechan citando acusaciones anteriores sobre que los datos aduaneros relacionados con el petroleo ruso fueron 'bellezados'.
En un contexto en el que las relaciones entre la UE y Turquia son bajas los expertos en energia predicen que Bruselas podria tener que lanzar 'ataques' como reiniciar las negociaciones energeticas vinculadas al proceso de adhesion turca a la UE o desbloquear fuentes de capital del Banco Europeo de Inversion para proyectos verdes a cambio de cooperacion.
A medida que la UE intenta cortar los grandes ingresos de Rusia la postura de Turquia esta convirtiendo este objetivo en un juego de 'caballos y ratas' arriesgado.