En un contexto en el que el conflicto en Ucrania no muestra signos de disminuir la informacion sobre la posibilidad de que Estados Unidos transfiera misiles de crucero Tomahawk atrae una atencion especial. Fuentes de defensa estadounidenses dicen que este plan dificilmente se puede implementar a corto plazo aunque la administracion del presidente Donald Trump lo menciono como una opcion para 'aumentar el poder de ataque' para Kiev.
Tomahawk es un tipo de misil de largo alcance que puede alcanzar objetivos a una distancia de hasta 2.500 km lo que significa que si esta equipado Ucrania tiene la capacidad de penetrar profundamente en territorio ruso. Este es precisamente el factor que hace que Rusia advierta continuamente que cualquier movimiento como este se considerara 'un nivel de escalada completamente nuevo'.
El presidente ruso Vladimir Putin enfatizo que llevar el Tomahawk al campo de batalla obligara a Rusia a reaccionar con mas fuerza lo que podria cambiar la naturaleza del conflicto.
Sin embargo la mayor barrera radica en la propia capacidad militar de Estados Unidos. Estados Unidos no carece de este tipo de armas pero todo el almacenamiento actual ha sido asignado a la Marina de Estados Unidos y a los planes de combate globales. Por lo tanto la transferencia a Ucrania afectara directamente la capacidad de preparacion para el combate de las propias fuerzas estadounidenses.
La Casa Blanca tambien teme que el suministro de Tomahawks pueda poner a los aliados europeos en una confrontacion mas directa con Rusia. La solucion considerada es alentar a algunos paises europeos a comprar armas de largo alcance y luego transferirlas a Ucrania o reemplazarlas con sistemas de misiles de alcance medio que son mas faciles de controlar.
En las ultimas semanas el vicepresidente J.D. Vance ha insinuado que la administracion Trump quiere encontrar formas de'reforzar la capacidad de ataque' de Ucrania pero los funcionarios del Pentagono enfatizaron que se debe tener en cuenta la viabilidad logistica y el riesgo politico. Afirman que el objetivo actual es mantener un apoyo solido a Ucrania pero 'no permitir que se desencadene un enfrentamiento directo entre Estados Unidos y Rusia'.
El Tomahawk fue considerado una vez una 'arma que cambia la situacion' si aparecia en Ucrania. Pero en la actualidad esta oportunidad sigue siendo bastante lejana.