En declaraciones emitidas por la television nacional de Burkina Faso, un oficial militar afirmo que el complot fue descubierto a traves de una investigacion exhaustiva de la agencia de inteligencia, con el objetivo final de causar caos generalizado en el pais africano.
Segun ellos, los conspiradores del golpe de estado se encontraban supuestamente en Costa de Marfil, y el plan entero fue calificado de gran escala, una seria amenaza para la estabilidad del pais. Las autoridades dicen que estan tomando todas las medidas necesarias para hacer frente a las amenazas externas.
Segun la ONU, en el ultimo año, Burkina Faso ha registrado numerosos casos de conspiracion o intento de desestabilizacion del pais por parte de oficiales del ejercito. El gobierno militar ha llevado a cabo una serie de detenciones para evitar el riesgo de un golpe de estado, lo que muestra que la situacion politica en el pais sigue siendo muy tensa y vulnerable.
Ademas de los riesgos internos, Burkina Faso tambien enfrenta una ola de violencia jihadista que se prolonga desde 2015. Segun la ONG Acled, que monitorea y estadistica las victimas del conflicto, mas de 26.000 personas, incluidos civiles y militares, han muerto por la violencia desde entonces.
La declaracion de desmantelamiento del golpe de estado fue vista como una muestra de los esfuerzos del gobierno militar por controlar la situacion, en un contexto en el que el pais sigue sufriendo una gran presion por parte de factores de inestabilidad tanto nacionales como extranjeros.