El 17 de septiembre la Embajada de China en Nueva Zelanda dijo que habia enviado una protesta oficial al Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de Nueva Zelanda en relacion con la solicitud de entrega de equipos electronicos por parte de un ciudadano chino en transito en el aeropuerto.
Segun la parte china este caso refleja la situacion de 'interferencia y interrogatorio sin motivo' por parte de un funcionario de la agencia de seguridad y inteligencia de Nueva Zelanda en la que algunos equipos fueron confiscados pero no fueron reembolsados.
En un comunicado publicado en el sitio web la Embajada de China califico esta accion como 'inapropiada' y expreso su 'lamentacion' por el trato que consideran dirigido a los ciudadanos chinos.
Nueva Zelanda respondio enfatizando que todos los individuos que crucen o ingresan deben cumplir con las leyes y regulaciones de este pais incluidas las regulaciones relacionadas con la seguridad nacional y la seguridad fronteriza.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de Nueva Zelanda afirmo que estas regulaciones se aplican'sin distincion de nacionalidad'. Sin embargo la declaracion no menciona los detalles del caso especifico que China menciono.
El incidente se produce en un contexto en el que las relaciones entre los dos paises en general siguen siendo estables despues de la reciente visita del Primer Ministro de Nueva Zelanda Christopher Luxon a China. El incidente sigue atrayendo atencion debido a su relacion con la implementacion de la ley de seguridad y la sensibilidad en la proteccion de los derechos de los ciudadanos.