La hermana de la P.T.N.Q. (Feng Fu, de 40 años) comparte con alegria el ver a su hijo mayor dormir: "Si hubiera perdido peso antes, mi esposa y yo habriamos sido padres hace mucho tiempo". Este es el fruto inesperado de un matrimonio que, tras un exitoso viaje de perdida de peso, logro concebir naturalmente despues de años de esfuerzo.
Q. y su esposa se casaron en 2012, y en los primeros 4 años, ella tuvo dos embarazos naturales, pero ambos terminaron en el vientre. Los medicos no pudieron determinar la causa, y solo registraron que ambos parejas tenian sobrepeso. La perdida de su hijo les causa estres, insomnio y trastornos alimentarios. Su peso aumentaba mientras que sus necesidades fisicas disminuian.
La hermana Q. se sentia culpable por no poder tener hijos, y hasta penso en divorciarse de su esposo para casarse con otra mujer y tener un heredero. Sin embargo, el Sr. P. se decidio a no dejar a su esposa. En 2024, ella y su esposo decidieron hacerse una revision de salud reproductiva. El medico determino que la dificultad para tener hijos era por sobrepeso, ya que Q. pesaba 82 kg y P. 95 kg, ambos con un IMC superior a 30, y corrian el riesgo de infertilidad.
El doctor Lam Van Hoang, jefe de endocrinologia - Diabetes del Hospital General de Tam Anh de la ciudad de Ho Chi Minh, dijo que el sobrepeso es una de las principales causas de infertilidad tanto en hombres como en mujeres. La cantidad de exceso de grasa afecta la produccion de hormona de gonadotropina (GNRH), reduciendo la funcion reproductiva. El exceso de grasa tambien causa inflamacion, mayor resistencia a la insulina, trastornos menstruales y disminucion de la calidad del huevo en las mujeres.
En los hombres, la obesidad reduce la cantidad de testosterona, lo que afecta la produccion de esperma y el deseo sexual. El medico aconsejo a los dos que redujeran su IMC a menos de 25 kg/m2, un IMC normal antes de comenzar el tratamiento de infertilidad.
Con el objetivo de ayudar a los hermanos Q. a bajar 19 y 25 kilos, respectivamente, el doctor Hoang planeo un tratamiento de seis meses. A las parejas se les administraron inyecciones de pildoras para bajar de peso, aumentando la movilidad con ejercicios simples como caminar, yoga y correr. Al mismo tiempo, la dieta se ajusta para aumentar la proteina magra y verduras verdes, reducir las grasas, asegurando que la energia consumida sea menor que la energia gastada.
Despues de seis meses de perseverancia, la hermana Q. perdio 19 kilos y el hermano P. 25 kilos. Luego, de repente, Q. quedo embarazada de forma natural sin intervencion de FIV. Las pruebas revelaron que el feto era saludable y que a principios de marzo nacio un niño sano, de 3,1 kg.
"Mi esposo y yo hemos cumplido con nuestro sueño de ser padres con una facilidad que no se esperaba", dice alegremente el hermano P.