Cuando Bukayo Saka marco el gol que sello la victoria por 2-0 del Arsenal sobre el Olympiakos el ambiente en el Emirates parecio aliviar la carga. Este es un partido en el que el Arsenal siempre tiene la ventaja pero a veces los 'Gunners' reducen el calor desde el pensamiento hasta el ritmo de juego ante un oponente entusiasta y decidido desde el principio hasta el final del partido.
Para el Arsenal de Mikel Arteta la estricta consideracion de la opinion publica siempre esta presente. Tener profundidad en la plantilla se convierte en una nueva excusa para criticar actuaciones poco impresionantes. Sin embargo a veces su tarea es simplemente completar el trabajo con 3 puntos completos.
Dos aspectos destacados Martin Odegaard y Viktor Gyokeres
En esta victoria hay dos detalles notables. Martin Odegaard jugo los 90 minutos completos y Victor Gyokeres tambien. Dos estrellas con dos estilos diferentes pero todos dejaron su huella.
Odegaard jugo un partido de alto nivel con 84 toques de balon 4 tiros 1 asistencia y una serie de pases que abrieron oportunidades. Cuando el Arsenal se desplomo en ritmo el capitan noruego aun mantuvo la suavidad la suavidad la determinacion la flexibilidad pero no dejaba de chocar.
Por el contrario Gyokeres se ha convertido en un 'bua ta' lleno de energia. El delantero sueco corre incansablemente regateando de principio a fin a veces torpe en tecnica pero siempre trae una amenaza directa. Mas importante aun Gyokeres representa algo nuevo con un estilo de juego diferente que el Arsenal no poseia antes.

El gol de apertura es la combinacion perfecta
El momento mas hermoso llego en la primera mitad cuando Odegaard irrumpio inteligentemente en el espacio entre el centro del campo y el defensa del Olympiakos y lanzo un pase que rompio la linea defensiva. Gyokeres utilizo su fuerza para pasar por los 2 defensas y disparo con fuerza impidiendo que el portero Tzolakis lo atrapara. El balon golpeo el poste Martinelli remato a tiempo para abrir el marcador.
Esa es una jugada que reune sutilidad y fuerza un nuevo rasgo en la formula de ataque del Arsenal. Odegaard es el boligrafo que dibuja la suavidad y Gyokeres es el puñetazo que penetra en la pared.
Gyokeres es el 'bua ta' en manos de Arteta
Tras el gol el Olympiakos no dudo en jugar duro con Gyokeres. Fue golpeado y derribado continuamente pero aun asi se levanto y continuo luchando. Este delantero no juega al estilo artistico tiene un estilo simple y aspero pero efectivo. El Arsenal antes carecia de un tipo de jugador asi una punta de lanza dispuesta a romper el bloque defensivo del oponente con fuerza.
Por supuesto Gyokeres todavia necesita perfeccionarse con mas determinacion en el remate mas agudo cuando el espacio se reduce. Sin embargo esa 'falta de perfeccion' crea la sensacion de que el Arsenal todavia tiene espacio para desarrollarse. Gyokeres es la ultima pieza en la maquina que se esta formando. Cuando coincida la linea de ataque del Arsenal alcanzara un estado mucho mas fuerte que el actual.

Martin Odegaard es un verdadero director de orquesta
Contrariamente a la frialdad de Gyokeres Odegaard muestra una influencia sobresaliente. Es la persona que controla el ritmo del balon la creadora de momentos de ruptura y la guerrera del pressing incesante. En momentos en que el Arsenal no ha encontrado el ritmo la estrella noruega sigue manteniendo al equipo con la vitalidad necesaria.
Una victoria necesaria en un viaje estresante
En general esta no es una actuacion demasiado grandiosa pero lleva al Arsenal a la siguiente ronda con seguridad. En las ultimas 6 semanas los 'Gunners' han pasado por una racha de calendarios feroces desde el Man United el Liverpool el Nottingham Forest hasta el Man City el Newcastle y ahora cerrando con el Olympiakos. Es un camino arduo pero tambien afirma la valentia de Mikel Arteta y sus pupilos.
Arteta entiende claramente que la temporada realmente solo comienza en octubre cuando el calendario de partidos se alargara cada vez mas y los desafios tambien seran mucho mas dificiles. Esta victoria es como si el Arsenal respirara al ritmo correcto antes de entrar en una fase clave.