El salmon, la caballa, las sardinas y el arenque son alimentos ricos en acidos grasos omega-3-nutrientes que se han demostrado que reducen los trigliceridos y el LDL (colesterol malo), y aumentan HDL (buen colesterol). Segun la investigacion de la American Heart Association, comer pescado gordo al menos dos veces por semana puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, las amas de casa deben tener en cuenta que esta organizacion enfatiza. Es una forma muy importante de cocinar pescado. Los metodos de hornear, vapor o hirviendo ayudan a mantener el contenido de Omega-3, mientras que la freir puede perder este beneficio, incluso dañino.
Un estudio publicado en la Asociacion Americana de Dietetica muestra que los peces fritos reducen la cantidad de EPA y DHA (dos formas principales de Omega-3) al 70%, al tiempo que aumenta el compuesto trans trans-una grasa que aumenta la LDL y el riesgo de aterosclerosis.
La Organizacion Mundial de la Salud tambien recomienda que limitar el consumo de alimentos fritos, especialmente para los aceites reutilizables, porque pueden contener radicales libres que causan inflamacion.
La combinacion de pescado gordo con verduras, especias naturales (jengibre, curcuma, ajo) cuando el procesamiento ayudara a aumentar el efecto antiinflamatorio y estabilizara los lipidos en la sangre. El vapor o la asar a la parrilla a una temperatura moderada ayuda a mantener los nutrientes y evitar la formacion de oxidantes nocivos.
Las amas de casa quieren aprovechar al maximo los beneficios de los peces gordos en la reduccion de la grasa sanguinea, por lo que priorizar los metodos de procesamiento como el vapor, la parrilla o la ebullicion, y evitar la freir para proteger la salud cardiovascular de manera efectiva y de manera sostenible.