Segun la doctora Laura Markham, psicologa de la educacion infantil en la Universidad de Columbia, Estados Unidos, la clave esta en desarrollar habitos y actitudes positivas en vez de castigar o sustituir a los niños. Aqui hay cinco consejos simples pero efectivos que ella recomienda:
La limpieza se convirtio en un juego.
En lugar de ordenar que se seque, utilicen su creatividad para ver quien puede recoger mas juguetes en dos minutos, o para poner musica animada y limpiar a ritmo. Los niños responden mejor a la alegria que a la presion, enfatizo el doctor Markham.
Division clara
Un cuarto desordenado suele ser el resultado de que el niño no sabe donde poner sus cosas. Cajas, etiquetas, o incluso imagenes ilustradas de donde se guardan las cosas ayudan a que los niños las recuerden.
En el momento oportuno.
En vez de criticarlos y presionarlos, trate de darles elogios y estimulos oportunos, ya que los niños necesitan ser reconocidos para reforzar su buena conducta, no solo para ser recordados cuando cometen errores.
Modelado pero no sustituido
Los niños aprenden mas rapido observando. Si los padres mantienen sus espacios limpios, los niños pueden formarse ese mismo patron. Pero si los padres limpian cada vez, los niños no veran la necesidad de hacerlo ellos mismos.
Establezca horarios de limpieza fijos todos los dias
Un horario fijo (por ejemplo, 15 minutos antes de acostarse) ayuda a que la limpieza se convierta en una rutina como el cepillado de los dientes. "La coherencia es el terreno fertil para la disciplina", dice Markham.
Limpieza no es solo limpieza, es la primera leccion de responsabilidad, autonomia y habilidad de gestion de espacio. No esperen a que los niños sean mayores para enseñar, porque los habitos se forman mejor en los primeros años de vida, con la paciencia y la inteligencia de los adultos.