El caso del Departamento de Policia de Hanoi proceso a 36 lideres y funcionarios del Instituto Forense Mental Central por incitar el acto de "ejecutar" las conclusiones de evaluacion para evadir la responsabilidad penal no solo conmociono la opinion publica, sino que tambien revelo una brecha grave en el sistema judicial.
Es muy dificil creer que solo una conclusion "hay una enfermedad mental", una persona con una serie de antecedentes penales y antecedentes penales como el sospechoso Nguyen Thi Mai Anh puede escapar de los procedimientos, viviendo de manera tranquila en una habitacion privada con aire acondicionado, incluso organizando el uso de drogas y viajar durante el tratamiento obligatorio.
Vale la pena mencionar, esas conclusiones fueron compradas con dinero, manipuladas del liderazgo al tutor mental mental central.
Esta verdad hace que muchas personas desconcieran con la pregunta: ¿cuantos casos han sido cubiertos por la capa de "perdida de capacidad conductual" del delincuente?
¿Cuantas personas que merecen manejar estrictamente inocentes legalizadas por conclusiones incorrectas de un sistema de evaluacion, como el Instituto Central Mental Mental Forensic?
Es innegable que la complejidad del examen forense mental, cuando el limite entre real y falso es a veces muy fragil.
Sin embargo, por lo tanto, el control estricto del proceso de evaluacion debe colocarse mas alto, en lugar de dejar la vulnerabilidad actual.
Las regulaciones actuales muestran agujeros peligrosos: el tratamiento mental obligatorio y el escape es solo un manejo administrativo; Las conclusiones de inspeccion son solo un nivel; No existe un mecanismo independiente o de reevaluacion.
Esas son las causas basicas de algunas personas pueden alienar una organizacion de hasta 36 personas, desde lideres hasta proteccion.
Y la mayor leccion de este caso es que, antes de la tentacion de la materia, no podemos confiar en la conciencia y la moralidad de los funcionarios publicos, pero debemos rediseñar las regulaciones para evitar el riesgo de caer y nadie puede manipular facilmente la ley.
En consecuencia, es necesario considerar la enmienda del Decreto 64/2011, complementando las sanciones penales con personas que escapan de instalaciones medicas obligatorias y al mismo tiempo regulando la inspeccion de dos niveles con casos con factores graves.
Tambien es necesario separar la instalacion de tratamiento con el Consejo de Inspeccion para evitar "jugar al futbol y soplar el silbato".
Lo mas importante, es necesario construir un mecanismo de monitoreo independiente y concluir abiertamente la evaluacion en casos penales graves para garantizar la transparencia y la responsabilidad de la explicacion.
Es necesario procesar a 36 lideres y funcionarios del Instituto Forense Mental Central, pero despues de todo, solo manejara la parte superior.
Y luego, las creencias de las personas en la equidad de la ley seran heridas, dificiles de sanar.