El 28 de agosto el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anuncio que presentara una propuesta para limitar el tiempo de estancia de estudiantes internacionales y participantes en el programa de intercambio. En consecuencia solo se les permitira permanecer durante el curso pero no mas de 4 años.
Desde 1978 los estudiantes extranjeros con visa F pueden permanecer en Estados Unidos bajo la categoria de 'temporada de residencia' siempre que mantengan sus estudios a tiempo completo. DHS cree que este sistema ha sido explotado convirtiendo a muchas personas en 'estudiantes permanentes'. Un portavoz de DHS enfatizo que la nueva regulacion tiene como objetivo poner fin al abuso reducir la carga de supervision y garantizar la seguridad.
Si se aprueba DHS realizara una evaluacion periodica cuando los estudiantes internacionales soliciten una prorroga. La regulacion tambien se aplica a los periodistas extranjeros con un tiempo de recepcion inicial maximo de 240 dias que pueden solicitar una prorroga adicional pero que no superen el mandato de trabajo.
Esta medida inmediatamente se enfrento a la reaccion de las organizaciones educativas. Miriam Feldblum presidenta y directora ejecutiva de la Union de Rectores de Estados Unidos dijo: 'Los estudiantes internacionales deben tener garantizado un tiempo de estudio adecuado al programa de formacion'. Advirtio que la nueva politica podria debilitar la capacidad de atraer talento y reducir la competitividad global de las escuelas estadounidenses.
Compartiendo el mismo punto de vista la Sra. Fanta Aw directora ejecutiva de la Asociacion Internacional de Educadores (NAFSA EE. UU.) cree que esta regulacion desanimara a muchos estudiantes al elegir Estados Unidos como destino lo que afectara negativamente a la economia la innovacion y la posicion global.
En el año escolar 2023-2024 Estados Unidos recibio a mas de 1 1 millones de estudiantes internacionales mas que cualquier otro pais generando ingresos significativos para la economia. Por lo tanto el endurecimiento de las regulaciones de residencia corre el riesgo de afectar directamente los intereses a largo plazo de Estados Unidos en educacion y desarrollo.