En los primeros dias de octubre la situacion politica en la capital georgiana Tbilisi se tenso cuando miles de manifestantes se reunieron fuera del Palacio Presidencial el dia de las elecciones locales una eleccion boicoteada por muchos partidos de la oposicion.
Segun el primer ministro Irakli Kobakhidze los manifestantes intentaron 'transformar el orden constitucional' y tenian la intencion de derrocar al gobierno legitimo. Acuso a la Union Europea (UE) de participar en este movimiento de protesta.
La policia antidisturbios en Tbilisi utilizo palancas y gases lacrimogenos para dispersar a la multitud cuando algunas personas intentaron cruzar la valla de seguridad para entrar en el palacio. Al menos 5 manifestantes fueron arrestados junto con el numero de victimas registrado incluidos 21 agentes de seguridad y 6 manifestantes heridos en los enfrentamientos.
Kobakhidze declaro que el gobierno aplicara medidas energicas para 'penalizar a los autores intelectuales' y pidio al embajador de la UE en Georgia Herczynski que condenara las protestas desde una perspectiva diplomatica. Afirmo que nadie ni siquiera en el ambito internacional escaparia de la responsabilidad politica en este caso.
Mientras tanto la UE ha negado las acusaciones del primer ministro georgiano calificandolas de acusaciones 'infundadas' para distraerse de los problemas politicos internos en Georgia.
El 6 de octubre los fiscales georgianos procesaron a 5 lideres de las protestas acusados de 'planes para derrocar al gobierno'. Si son declarados culpables estas personas enfrentaran una pena de hasta 9 años de prision.
El contexto de la crisis no se limita a una protesta aislada. En los ultimos años Georgia ha sido testigo de una ola de resistencia cada vez mayor: desde la cancelacion por parte del gobierno de las negociaciones para unirse a la UE la aplicacion de una ley de 'gran impacto extranjero' a las organizaciones de la sociedad civil hasta el despido de unos 700 funcionarios publicos por apoyar el movimiento de apoyo a la UE.