El 12 de octubre en una entrevista con la prensa en el avion de combate Air Force One mientras viajaba hacia Oriente Medio el presidente Donald Trump dijo que 'podria hablar con Rusia' antes de aprobar el plan para enviar misiles Tomahawk a Kiev.
Honestamente puedo tener que hablar con Rusia sobre el Tomahawk' dijo Trump al tiempo que enfatizo que Washington entregara estas armas a Kiev si el conflicto no se resuelve en el futuro.
El lider estadounidense dijo que habia discutido el tema del Tomahawk con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en una conversacion telefonica el 11 de octubre pero se nego a revelar detalles.
El Tomahawk es un misil de crucero de largo alcance desarrollado por Estados Unidos capaz de transportar ojivas de alta precision con un alcance de 2.500 km. Si se entrega a Kiev este tipo de arma ayudara a Ucrania a ampliar significativamente su capacidad de ataque al territorio ruso algo que Moscu ha advertido repetidamente que tendra graves consecuencias.
Hablando en el Foro Internacional Valdai el 2 de octubre el presidente ruso Vladimir Putin afirmo que el Tomahawk 'no puede utilizarse sin la participacion directa del ejercito estadounidense' y que el suministro de este tipo de armas por parte de Estados Unidos a Ucrania marcara una nueva fase de escalada en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.
Tres dias despues el 5 de octubre Putin continuo advirtiendo que cualquier decision de Washington relacionada con el Tomahawk podria destruir la tendencia a mejorar las relaciones bilaterales que se estan desarrollando entre los dos paises.
Los observadores opinan que la nueva declaracion de Trump muestra que la Casa Blanca esta probando la respuesta del Kremlin antes de desplegar oficialmente un paquete de ayuda militar que podria cambiar la balanza del campo de batalla. El hecho de que el presidente estadounidense mencione la posibilidad de 'trabajar con Rusia' se considera una señal rara del dialogo entre las dos potencias en medio de las crecientes tensiones.
Una fuente en Washington revelo que la administracion del presidente Trump esta evaluando el impacto estrategico y diplomatico del suministro de Tomahawks especialmente el riesgo de llevar a Rusia y Estados Unidos a una confrontacion directa. Mientras tanto la parte rusa dijo que esta siguiendo de cerca todos los movimientos de la Casa Blanca.