Tanto EE.UU. como Iran han expresado publicamente su satisfaccion y valoracion positiva de los avances y resultados de la anterior ronda de negociaciones en Oman. Es una buena señal. Sin embargo, el optimismo cauteloso es necesario porque en esta segunda ronda de negociaciones las buenas intenciones de ambas partes comenzaran a ser realmente probadas.
El desarrollo y el resultado de la segunda ronda de negociaciones revelaran si las dos partes estan realmente unidas en el camino hacia un acuerdo y si la buena voluntad de negociacion es suficiente para que las dos partes lleguen a un acuerdo entre si.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado en repetidas ocasiones su disposicion a alcanzar un nuevo acuerdo con Iran sobre el tema nuclear irani, pero al mismo tiempo ha amenazado con un ataque militar con Israel contra las instalaciones nucleares iranies si Iran no acepta un acuerdo con Estados Unidos. Asi que se ve que Donald Trump necesita un acuerdo con Iran sobre el tema nuclear para cubrir necesidades urgentes tanto internas como externas.
Iran tambien tiene una necesidad urgente de llegar a un acuerdo con Estados Unidos sobre la solucion de este problema porque hay muchas dificultades y dificultades tanto internas como externas, especialmente ante los cambios muy fundamentales en el entorno politico de seguridad en el Medio Oriente, el norte de Africa y la region del Golfo.
En esta segunda ronda de negociaciones, Estados Unidos e Iran deben responder juntos a dos preguntas: volver al acuerdo alcanzado en 2015 o buscar un acuerdo completamente nuevo tanto en contenido como en forma, y la pregunta de establecer la llamada linea roja para cada parte, en particular, que Iran no solo no construya armas nucleares o que abandone por completo su programa nuclear. Si no se alcanza un entendimiento comun de ambos contenidos, es evidente que el nivel de buena voluntad de ambas partes no es suficiente.