Despues de una reunion en linea la semana pasada los ministros de Finanzas del G7 incluidos Alemania Reino Unido Canada Francia Italia Japon y Estados Unidos anunciaron que aumentarian la presion sobre Rusia apuntando a los paises que estan aumentando las compras de petroleo rusas o ayudando a Rusia a eludir las sanciones energeticas.
Hasta ahora Turquia un pais que depende fuertemente de la energia rusa no ha respondido a las demandas de Estados Unidos ni a las declaraciones del G7.
Segun la Autoridad de Gestion del Mercado de Energia de Turquia (EPDK) el 66% de las importaciones de petroleo de Turquia el año pasado procedieron de Rusia.
El experto en energia turco Necdet Pamir dijo que esta cifra es del 68% en 2023 y del 41% a finales de 2022. En 2024 el 41% de las importaciones de gas de Turquia tambien procedian de Rusia.
La alta proporcion de petroleo y gas ruso en Turquia es una consecuencia directa del conflicto entre Rusia y Ucrania. Debido a las sanciones de la Union Europea Rusia se ve obligada a vender petroleo a precios mas bajos. Si Turquia deja de importar petroleo ruso no solo enfrenta riesgos para la seguridad energetica sino que tambien pierde la ventaja de precios que actualmente disfruta.
De hecho los observadores no creen que Turquia pronto detendra la compra de energia rusa. Actualmente Ankara esta persiguiendo silenciosamente otra estrategia: diversificar el suministro.
Durante la reciente visita a Estados Unidos del presidente Recep Tayyip Erdogan la empresa estatal BOTAS la unidad a cargo de la infraestructura y el comercio de petroleo y gas de Turquia firmo 2 contratos a largo plazo para ampliar el suministro de gas natural.
Se firmo un contrato con la empresa estadounidense Mercuria para suministrar 70 mil millones de m3 de gas natural licuado (GNL) durante 20 años a partir de 2026. El contrato restante es con la empresa australiana Woodside Energy para suministrar 5,8 mil millones de m3 de GNL.
Ademas de Estados Unidos Turquia tambien ha firmado contratos de GNL con Egipto Argelia Qatar y Nigeria en los ultimos años.
Sin embargo Turquia todavia depende de Rusia en muchos otros campos energeticos. En 2022 el 43% del carbon joven de Turquia se importo de Rusia. La primera central nuclear de este pais Akkuyu se esta construyendo con el apoyo del grupo ruso de energia nuclear Rosatom.
El proyecto Akkuyu se retrasa debido a las sanciones rusas pero el ministro de Energia turco Alparslan Bayraktar dijo que se espera que la planta entre en funcionamiento en 2026 pero la finalizacion completa de la planta tendra lugar antes de 2028.