El 19 de diciembre el prolongado conflicto entre Rusia y Ucrania acaba de registrar una peligrosa escalada. Kiev ha confirmado oficialmente el despliegue exitoso de un avion no tripulado (UAV) para llevar a cabo un ataque contra un petrolero ruso que operaba frente a la costa de Libia.
Este evento conmociono inmediatamente a los observadores militares y de seguridad internacionales por la ubicacion del incidente. El objetivo alcanzado se encontraba en el Mediterraneo a unos 2.000 km de la frontera con Ucrania. Esta se registra como una distancia record para una operacion de ataque con UAV de Kiev desde el inicio de la guerra.
Este movimiento marca un punto de inflexion estrategico que muestra que la guerra ya no se limita a la familiar zona del Mar Negro.
El barco se convirtio en el objetivo del ataque llamado Qendil. Se cree que este barco pertenece a la 'linea oscura' una red gigante de mas de 1.000 barcos que Rusia utiliza para transportar petroleo para evitar las estrictas sanciones occidentales.
Una fuente de la Agencia de Seguridad de Ucrania (SBU) revelo que el barco Qendil sufrio graves daños tras la colision y actualmente ha perdido la capacidad de operar segun el diseño original sin causar inundaciones o desastres ambientales en el mar.
El ataque tuvo lugar justo cuando el presidente Vladimir Putin estaba celebrando una conferencia de prensa anual de fin de año.
En respuesta a esta informacion el Kremlin emitio una declaracion dura afirmando que tomara las medidas de respuesta apropiadas. Sin embargo en su discurso Putin tambien afirmo que Ucrania no lograra el objetivo de interrumpir el suministro estrategico de energia de Rusia.
Por parte de Ucrania un representante del SBU afirmo que este es un objetivo militar completamente legal. La razon dada es que este barco participa directamente en la creacion de ingresos financieros para servir al aparato de Moscu.
Los expertos en analisis de riesgos maritimos evaluan este incidente como una señal alarmante de la expansion de la guerra. Los activos maritimos de Rusia ahora enfrentan el riesgo de ser atacados a nivel mundial en lugar de solo en las aguas vecinas lo que obliga a Moscu a dispersar fuerzas de proteccion mas delgadas en las rutas maritimas internacionales.