En las confidencias del ajedrecista Lai Ly Huynh despues del Torneo Mundial de Co tuong 2025 hay un detalle impresionante. Dijo que ha aprendido a 'desatar la presion' para jugar al ajedrez con una mentalidad mas tranquila. Este compartir no es solo para el mundo del deporte sino que toca a cada uno de nosotros en la vida cotidiana.
La vida no es diferente de un juego de ajedrez siempre hay ventajas y desventajas hay aguas que van inesperadamente y tambien aguas que van mal. Hemos estado estamos y seguimos siendo facilmente arrastrados al torbellino de la presion de la vida: el trabajo la comida las comparaciones... A veces nos damos cuenta de que no somos diferentes de un buen jugador de ajedrez en la mesa de ajedrez que esta controlado por la vida incluso sacrificado en lugar de ser el dueño. Pero como compartio Lai Ly Huynh en lugar de dejar que la presion nos
Nadie vive sin tropezar. En el juego de la vida hay partidas equivocadas que dejan arrepentimiento. Pero si se sabe cultivar la positividad cada error se convierte en una leccion cada dificultad en una oportunidad para cultivar la mentalidad. Mantener la positividad no significa soñar sino saber encontrar un poco de luz en medio de la oscuridad que cubre. Esa es una filosofia que cualquiera en medio de la vida cotidiana puede tomar para seguir adelante.
No solo los deportes que requieren fuerza fisica y fuerza sino tambien la inteligencia tambien muestran que la presion solo existe cuando la dejamos reinar en la mente. Considera la presion como un socio para entrenar juntos en lugar de una palanca para frenar la mente nos sentiremos mas aliviados para caminar y lanzarnos a los desafios. Y en ese punto la confianza en uno mismo se convierte en la carta decisiva.
Cada persona juega a su propio juego de ajedrez nadie puede ganarlo o perderlo. Ganar o perder no es solo una habilidad sino una mentalidad. Las personas que saben sembrar semillas positivas mantener la positividad a menudo encuentran juegos mas creativos y valientes. El juego de ajedrez sera largo la vida no espera a nadie. Pero solo con creer que tenemos un ejercito en lugar de dejar que la vida nos ordene hemos dado un paso mas hacia la victoria.