Entre los alimentos que mejoran la funcion hepatica, la soja es considerada una de las opciones mas importantes debido a su contenido de proteinas vegetales e isoflavonas que benefician el metabolismo lipidico.
El estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism encontro que las personas que tomaban 25-30 gramos de proteina de soja al dia tendian a tener una reduccion significativa de la grasa en el higado en comparacion con los que no lo hacian. Ademas, las isoflavonas, compuestos naturales abundantes en la soja, ayudan a regular los genes relacionados con la acumulacion de grasa y la lucha contra la hepatitis.
Sin embargo, la forma en que se consume la soja determina en gran medida la eficacia del tratamiento. Se recomienda consumir soja en grano, en forma de semillas de soja, en leche de soja sin azucar o en soja fermentada como el miso. Estas formas ayudan a preservar las isoflavonas y apoyan a la flora intestinal, un factor que esta estrechamente relacionado con el metabolismo de la grasa hepatica.
La investigacion tambien mostro que la leche de soja deshidratada, tomada regularmente de 1 a 2 tazas por dia durante 8 semanas, ayuda a reducir el enzima hepatica ALT y mejora significativamente el indice de higado graso, especialmente cuando se combina con una dieta baja en azucar y baja en grasas saturadas.
Por el contrario, los alimentos de soja fritos o con mucha azucar, como la leche de soja envasada, los dulces de soja, pueden aumentar la carga metabolica y provocar la acumulacion de grasa.
Para reducir la grasa hepatica de la soja para los miembros de la casa, las amas de casa deben dar prioridad a los platos cocidos, hervidos, fermentados naturales o leche sin azucar, mientras mantienen un estilo de vida saludable para lograr un efecto sostenible.