Uno. La mentalidad es mas que una falla: una "enfermedad cronica" en la comunicacion entre el esposo y la esposa
Muchos esposos intentan ganar en cada disputa, pensando que "deben enseñarle una leccion a su esposa". No se preocupa por los sentimientos de su esposa, no importa si el problema es grande o pequeño, solo se preocupa por si tiene "la cabeza".
Cuando ambos conyuges se empeñan en defender su ego, y ninguno de los dos cede, las pequeñas disputas se convierten en grandes, y las palabras se convierten en armas mortiferas. Una discusion aparentemente inofensiva deja cicatrices dificiles de curar en el alma de los involucrados.
Lo importante es aprender a escuchar sin juzgar. En vez de buscar quien tiene la razon o quien tiene la culpa, preguntele: "¿Que te hace sentir triste? "¿Que puedes hacer para mejorar?" Cuando una persona se detiene para comprender, la otra siente amor en vez de presion.
El segundo. El patriarcado: residuos toxicos de la vieja mentalidad
A pesar de los cambios sociales, todavia hay hombres que se consideran "el jefe de la familia", que tienen el poder de decidir todo, y las mujeres son solo subordinadas. Quieren que todo en su hogar sea a su manera, desde lo grande hasta lo pequeño.
Cuando un esposo trata a su esposa como a un juguete o un ayudante sin voz, la esposa puede sentirse menospreciada, excluida de las decisiones importantes, y perder gradualmente su voz y su confianza en el matrimonio.
La familia moderna es una colaboracion, no un sistema de jerarquias. El hombre necesita aprender a respetar la opinion de su esposa, delegar el poder a la conversacion, compartir responsabilidades. El amor verdadero es cuando un hombre siente que su esposa brilla, no cuando ella siempre se inclina.
El tercero. La indiferencia y la falta de conexion: un vacio peligroso
Muchos esposos se alejan de sus esposas por motivos de trabajo, comunicacion social o diversion personal. Los minutos de conversacion, los apretones de manos, la mirada tibia tambien se fueron. Olvidan que su esposa es una persona con sentimientos y necesidades que compartir.
Cuando una mujer se siente sola en su propia casa, se retira, y se vuelve fria. El matrimonio no muere por un gran shock, sino que muere en silencio, en frio, en falta de interes.
No importa lo ocupados que esten, pasen tiempo juntos de calidad: cenando, viendo peliculas, hablando. Solo unas pocas preguntas diarias como "¿Como estuvo tu dia?" Es suficiente para calentar el afecto y mantener la conexion.
Cuatro. ¿Monitoreo, control, amor o posesion? ¿Que es lo que mas te gusta?
Hay maridos que no le dan a su esposa su espacio: reportan a su esposa por donde va, a quien conoce, incluso le piden que envie fotos, revise mensajes, redes sociales. Ellos justifican que es amor, pero en realidad es falta de fe.
La confianza es el fundamento mas solido de un matrimonio. Dejemos que el otro sea el que es. El amor no es seguir los pasos, sino dejarlos sin alejarse.
El quinto. Siempre criticando, juzgando - cuando los amigos hacen a los extraños
En lugar de animar y apoyar a sus esposas, muchos maridos las critican por cosas pequeñas: su mala cocina, su falta de educacion, su falta de lenguaje.
Cuando la esposa es constantemente criticada, es facil que se vuelva egoista, que pierda la confianza en si misma. Y, de repente, ya no quieren compartir, ya no se sienten amados.
Aprenda a alabar, agradecer y comprender. Un cumplido oportuno puede alegrar el dia de una mujer. Observe las cosas buenas que la esposa esta haciendo por la familia, por su esposo y sus hijos.
Cuando un hombre deja de lado su ego, se abre y es amable con su mujer, no solo es la forma de mantener la felicidad familiar, sino tambien la forma de afirmar su verdadera personalidad y madurez.
El matrimonio no necesita a un "ganador", solo que ambos quieran estar juntos y juntos mejor cada dia.