La calle de artesanos en el corazon de la capital solo tiene un artesano.
En la mañana del 12 de agosto fuimos a la calle Lo Ren (barrio de Hoan Kiem ciudad de Hanoi). En una tienda de menos de 10 m2 el Sr. Nguyen Phuong Hung (65 años) - un herrero que todavia se aferra - acababa de sacar una barra de hierro roja brillante de la estufa de carbon con cuidado con cada golpe de martillo mezclado con el ruido de los coches aparcados en la calle.

El Sr. Hung conto: 'La profesion de herrero ha llegado a mi vida hace 4 generaciones desde mi abuelo paterno hasta mi padre y luego a mi. En el pasado toda esta calle estaba roja por el fuego del carbon. Ahora solo me quedo yo. Todos mis compañeros de profesion lo han dejado todo y yo sigo encendiendo fuego para hornear hierro todos los dias'.
Segun el Sr. Hung los productos anteriores eran principalmente cuchillos tijeras... todos estaban tejidos y chapados manualmente. “Las tijeras de maquina son mas baratas mas rapidas pero no tan nitidas y duraderas como las tijeras de chapado manuales. Los clientes habituales todavia vienen a mi no por ser baratos sino por creer en las habilidades acumuladas durante decadas” compartio el Sr. Hung.
Sentado cerca de la estufa con el sudor rodando por sus mejillas el Sr. Hung continuo: 'Esta profesion es extremadamente dura: calor polvo ruido pero no la abandono porque esta es una profesion hereditaria. Esta profesion ha alimentado a la familia y ha dado a luz a dos hijos: uno trabajando en la construccion y el otro como contador'.
Mantener la profesion con perseverancia
Nacido en una familia que trabajaba como herrero desde pequeño el Sr. Hung tuvo contacto y fue educado por su padre. Despues de eso continuo aprendiendo en la fabrica y en 2001 regreso a la calle Lo Ren para trabajar como herrero mayor hasta ahora.
El Sr. Hung suspiro: 'Antes cuando la gente de aqui necesitaba comprar algo de hierro iba a la calle Lo Ren para encargarlo. Ahora poca gente usa cosas de hierro si se rompen las compran nuevas. Los trabajadores por lo tanto tambien abandonan gradualmente la profesion. Mi hijo trabaja en la industria de la construccion el salario es mas estable el medio ambiente es menos duro. Lo entiendo esta profesion no es facil de vivir. Pero tambien es triste porque mañana probablemente sea dificil encontrar a alguien que este dispuesto a sentarse en la fogata todo el dia como yo'


El Sr. Hung cree que si los artesanos no tienen amor por la profesion es muy dificil mantener la profesion. “Los artesanos de la calle Lo Ren lo han abandonado todo solo me queda yo. Espero que haya apoyo del gobierno y la comunidad para que esta profesion siga manteniendose en la calle de artesanos combinada con el turismo de experiencia. Al venir aqui los turistas no solo compran productos sino que tambien ven a los artesanos trabajar con sus propios ojos. Esto crea ingresos adicionales para los artesanos y ayuda a los jovenes a comprender y apreciar la profesion tradicional' dijo el Sr
El Sr. Hung tambien propuso: 'Si la ciudad tiene politicas de apoyo para organizar eventos de calles artesanales promocionar productos... entonces estaremos tranquilos. Mientras estemos solos los artesanos dejaran la profesion y se perderan gradualmente'.
Cerca del mediodia dejamos la calle Lo Ren pero el rugido del bua todavia resonaba uniformemente mezclado con el ruido de los coches. En un rincon de la calle los ancianos trabajadores todavia trabajan duro como 'guardientes' de los recuerdos de las calles. No solo fabrican productos sino que tambien estan extendiendo un hilo invisible que conecta el pasado con el presente. Para que en el corazon de la moderna capital todavia haya el rugido del bua la luz del fuego y el olor a hierro caliente cosas que han hecho el alma de Hanoi.