Sin embargo, para que la leche de pollo realmente beneficie a los riñones, la manera en que se procesa y consume tiene un papel muy importante.
Una dieta rica en proteinas de alta calidad - como las de pollo - puede ayudar a las personas con problemas renales a mantener la funcion corporal, siempre que la ingesta de proteinas se controle razonablemente.
El pollo sin piel, cocinado de forma simple, con poca sal seria la fuente perfecta de proteina, con menos grasas saturadas y colesterol. Los estudios publicados en el Journal of Renal Nutrition sugieren que los pacientes con enfermedad renal cronica deben usar fuentes de proteina magra como la carne de ave para reducir la carga metabolica para los riñones en comparacion con la carne roja.
Sin embargo, la elaboracion de la pechuga de pollo requiere especial cuidado. La Organizacion Mundial de la Salud advierte que los alimentos procesados, especialmente las carnes mal cocinadas, asadas o fritas, pueden contener altos niveles de sodio y fosforo, dos elementos que pueden dañar los riñones si se acumulan en el cuerpo. Por eso, se recomienda hervir, cocer o cocinar el pecho sin piel, sin usar muchos condimentos, especialmente sal o salsa industrial.
Las personas en riesgo de enfermedad renal deben ajustar la racion de leche de pollo a aproximadamente 85-115 g por comida (el equivalente a 1/2 de una pequeña leche) y combinarla con verduras, granos enteros y otros alimentos para equilibrar la nutricion.
El pollo es un alimento bueno para el riñon si se consume correctamente. Es decir, elegir la parte delgada, sin piel, procesar saludablemente (cocer, cocer, asar), limitar la sal y comer con raciones razonables. Cuando se combina con un estilo de vida saludable, esto puede ser una parte importante de una dieta que proteja la salud renal a largo plazo.