Una noche de despertarse tarde parece inofensiva y nadie envia una factura por ello. Pero a la mañana siguiente ves que tu cuerpo esta lento la mente pesada tienes que buscar una segunda taza de cafe para recuperar la lucidez. El trabajo esta inconcluso la concentracion se desvanece poco a poco. El precio a pagar no esta en la electricidad para la lampara de escritorio sino en la energia vital erosionada. Cada sueño perdido es una deuda espiritual que tienes que asumir al dia siguiente.
Una decision retrasada suena insignificante pero bloquea la mente en un estado de inconsciencia. Cada vez que la piensas sientes un ritmo de latidos cansado en tu cabeza. Como una aplicacion que se ejecuta en segundo plano en tu telefono absorbe tu energia sin dar señales. El precio aqui es la paz en tu mente. Esa es la propiedad invisible que a menudo intercambiamos sin darnos cuenta.
Incluso una comida apresurada o un encuentro involuntario dejan costos intangibles. Cuando comes sin sentir el sabor tu estado de animo disminuye; cuando aceptas reunirte con alguien solo por cortesia pierdes tiempo y tu propia comodidad. Pensamos que estamos manteniendo la armonia pero en realidad estamos consumiendo energia emocional un recurso tan limitado como el dinero.
Lo preocupante es que los humanos de hoy en dia son demasiado buenos en la valoracion de las cosas materiales pero muy malos en la valoracion de los valores intangibles: el tiempo la concentracion la autoestima la confianza y tambien la seguridad. Debido a que no hay cifras especificas creemos que son 'gratis'. Pero precisamente esas cosas que no vemos son las mas caras porque solo nos damos cuenta cuando se agotan.
Entonces ¿que debo hacer? En primer lugar practique la'recuperacion' de los gastos espirituales. Cada vez que te despiertes tarde lo retrases o te presiones por lo que no quieres preguntate: '¿A que estoy pagando el precio?' Identificar los gastos invisibles es el primer paso para controlarlos.
Si es posible establece limites para la energia personal. Aprende a decir 'no' a las cosas innecesarias descansa cuando sea necesario dedica tiempo a lo que te hace recuperarte en lugar de gastarlo.
Algo que parece sencillo pero resulta muy dificil: Elige en funcion del valor real no el barato. Una comida decente un buen sueño una conversacion significativa... a veces es un poco mas caro pero te da salud sabiduria y paz. Esas son cosas que nada puede comprar.
Una persona que vive cuidadosamente no es una persona que ahorra cada centavo sino una persona que entiende claramente para que esta pagando. Porque lo mas peligroso no es gastar demasiado sino no saber para que esta gastando. Cada eleccion en la vida tiene un precio y los valores que se pierden que no ves son las mayores deudas que debes pagar al final.