Te verde
El te verde es rico en antioxidantes especialmente catequinas que tienen el efecto de reducir la inflamacion y limitar el estres oxidativo. Estos compuestos apoyan al higado en el proceso de metabolismo de las grasas y ayudan a reducir la acumulacion de grasa en las celulas hepaticas un factor importante para las personas con higado graso y diabetes.
Beber regularmente de 2 a 3 tazas de te verde al dia puede contribuir a reducir el nivel de enzimas hepaticas y apoyar el control del peso. Cuando se combina con una dieta equilibrada el te verde tambien ayuda a mantener los niveles de azucar en sangre estables y reduce la presion sobre el higado.
Jugo de limon
Beber un vaso de jugo de limon tibio todos los dias puede apoyar el proceso de desintoxicacion natural del higado. El limon es rico en vitamina C y antioxidantes que ayudan a promover la produccion de enzimas como el glutation mejorando asi la capacidad del higado para eliminar toxinas.
Esta bebida tambien ayuda a mejorar la digestion estimula la circulacion biliar y ayuda a que el higado funcione de manera mas eficiente. Beber jugo de limon cuando tenga hambre tambien puede contribuir a reducir la grasa hepatica con el tiempo.
Jugo de calabaza
El jugo de canela contiene muchas betalainas un compuesto que tiene la capacidad de proteger el higado ayudar al cuerpo a eliminar toxinas reducir el daño oxidativo y promover la regeneracion celular del higado. Beber jugo de canela 2-3 veces por semana puede ayudar a mejorar el contenido de enzimas hepaticas y reducir la grasa hepatica.
Cu den tambien es rica en nitrato natural que ayuda a aumentar la circulacion sanguinea apoyar la salud el metabolismo y estabilizar el azucar en sangre a largo plazo.
Jugo de curcuma
El ingrediente activo curcumina en la curcuma tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes fuertes que ayudan al higado a tratar mejor las toxinas y reducir los efectos del estres oxidativo. Cuando se mezcla con agua tibia la curcuma tambien ayuda a la digestion estabiliza el metabolismo y mejora la capacidad del higado para procesar las grasas.