Segun un estudio publicado en el Journal of Nutrition las nueces contienen muchos acidos grasos omega-3 polifenoles y antioxidantes que ayudan a reducir la inflamacion y mejorar la funcion hepatica. Este es un factor importante para prevenir el progreso de un higado graso a una hepatitis o cirrosis hepatica.
El Dr. Michael R. Charlton experto en higado y riñones de la Universidad de Utah (EE. UU.) comento: 'Agregar frutos secos ricos en omega-3 como la manzana no solo es beneficioso para el corazon sino que tambien contribuye significativamente a regular el metabolismo de las grasas en el higado. Este es uno de los alimentos faciles de complementar diariamente que los pacientes con higado graso deben tener en cuenta'.
Ademas de la curcuma tambien se ha demostrado que el almendras aportan efectos positivos. Un estudio del World Journal of Gastroenterology muestra que una dieta rica en almendras ayuda a reducir los niveles de enzimas hepaticas ALT y AST que reflejan el daño hepatico.
Los expertos recomiendan que los adultos puedan complementar entre 28 y 30 g de semillas de almendras o almendras al dia lo que equivale a una pequeña taza. Sin embargo el uso debe combinarse con una dieta baja en azucar y baja en grasas saturadas aumentar las verduras y hacer ejercicio regularmente.
El higado graso si no se controla a tiempo puede provocar complicaciones graves. Por lo tanto cambiar el estilo de vida y la nutricion especialmente los habitos de comer semillas puede convertirse en una solucion sencilla pero eficaz para proteger el higado.