Las uvas secas contienen mucha fibra soluble y polifenols poderosos antioxidantes. Estas sustancias ayudan al higado a reducir la carga en el proceso de metabolismo de toxinas y al mismo tiempo mejoran la funcion de filtracion sanguinea. Las abundantes cantidades de potasio y magnesio en las uvas secas ayudan a equilibrar la electrolitosidad limitando la formacion de calculos renales.
Un estudio publicado en el Journal of Food Science muestra que la suplementacion regular con uvas secas ayuda a mejorar los indices de enzimas hepaticas y reduce el estres oxidativo la principal causa de daño hepatico y renal.
La Dra. Vandana Sheth experta en nutricion de la Asociacion Americana de Nutricion (AND) comento: 'Las uvas secas proporcionan energia natural y antioxidantes. Si se utilizan de manera razonable no solo son buenas para el corazon sino que tambien contribuyen a mantener una funcion hepatica y renal saludable'.
El uso recomendado es remojar las uvas secas en agua tibia durante 6 a 8 horas luego beber la parte del agua y comer las uvas. Sin embargo debido a su alto contenido de azucar natural las uvas secas deben usarse con moderacion especialmente en personas con diabetes.
Ademas de las uvas secas los melocotones secos y las manzanas secas tambien son buenas opciones gracias a que son ricos en antioxidantes y minerales que apoyan el funcionamiento del higado y los riñones de manera mas eficaz.