El 10 de diciembre altos funcionarios del gobierno hungaro enviaron un mensaje duro afirmando que el pais no cumplira con las regulaciones del nuevo tratado de migracion que la Union Europea (UE) acaba de aprobar.
El Sr. Gergely Gulyas Jefe de Gabinete del Primer Ministro dijo que los ministros del Interior y del Justicia de la UE han impuesto una decision de implementacion que especifica el numero de solicitantes de asilo que Hungria esta obligada a recibir.
Esta fuerte medida de protesta se produce justo despues de que el Consejo Europeo llegara a un acuerdo politico el 9 de diciembre sobre el mecanismo de 'Fondo de Solidaridad' de Inmigracion para 2026. Segun este plan la UE espera reubicar a 21.000 solicitantes de asilo entre los estados miembros junto con un fondo financiero valorado en unos 490 millones de dolares.
Sin embargo Hungria advierte que este mecanismo entraña un gran riesgo al permitir la'reubicacion ilimitada del numero de inmigrantes' en situaciones de crisis una perspectiva que Budapest considera inaceptable.
En la rueda de prensa Gulyas declaro que definitivamente Hungria no implementara el tratado y no aceptara que ningun migrante entre en la frontera de acuerdo con esta disposicion. Argumento que el gobierno ha cumplido con el proceso democratico al celebrar un referendum anterior donde la mayoria de la gente voto a favor del reasentamiento obligatorio. Por lo tanto afirmo que Bruselas no tiene derecho a decidir con quien debe convivir el pueblo hungaro.
El primer ministro Viktor Orban tambien critico inmediatamente la decision de la UE en las redes sociales calificandola de un 'nuevo ataque irrazonable e injusto'. Segun Orban este tratado coloca a Hungria en una situacion de tener que elegir entre dos malas opciones: o recibir inmigrantes de otros paises o pagar multas financieras a partir de julio del proximo año.
El lider hungaro hizo un fuerte compromiso de que mientras el pais tenga un gobierno nacional nunca aplicaran esta decision.