El 5 de agosto un Boeing 787 Dreamliner de la aerolinea estadounidense United Airlines tuvo que dar la vuelta de emergencia despues de solo 40 minutos de despegue debido a la perdida de una parte de sus alas mientras volaba sobre el Oceano Atlantico.
En consecuencia el incidente ocurrio en un vuelo que partio del aeropuerto Newark Liberty (Nueva York) a Ciudad del Cabo (Sudafrica). Unos 30 minutos despues del despegue muchos pasajeros comenzaron a sentir temblores inusuales. Inmediatamente despues el capitan anuncio que el avion habia 'perdido una parte de la ala' especificamente la ala trasera (rear spoiler).
Ante la grave situacion la tripulacion decidio inmediatamente dar la vuelta hacia tierra. Para garantizar la seguridad al aterrizar el avion realizo una descarga de combustible en el aire para reducir el peso antes de aterrizar en el aeropuerto de Newark a alta velocidad.
El Boeing fue posteriormente retenido bajo tierra durante 37 horas para pruebas tecnicas y mantenimiento. En la mañana del 7 de agosto (hora local) el avion fue autorizado a volver a operar.

Segun los medios estadounidenses un representante de United Airlines confirmo que el vuelo habia dado la vuelta 'para solucionar problemas tecnicos' y dijo que la aerolinea habia implementado alternativas para ayudar a los pasajeros a continuar su viaje a Sudafrica 'lo antes posible'.
Actualmente United Airlines no ha emitido una respuesta oficial sobre la situacion de 'perdencia de una parte de la ala' registrada en el incidente.
El incidente plantea nuevas preocupaciones sobre la seguridad de la linea Boeing 787 Dreamliner en un contexto en el que la industria de la aviacion mundial depende cada vez mas de los vuelos transoceanicos.