Bloomberg informa que la administracion del presidente Donald Trump esta presionando fuertemente a Alemania con un plazo de 6 meses para resolver la situacion de propiedad de Rosneft Deutschland la sucursal del grupo petrolero ruso Rosneft PJSC.
Segun fuentes informadas este es un corto periodo de gracia para que Berlin reorganice su estructura de propiedad evitando el riesgo de que las refinerias estrategicas se paralicen debido a las sanciones de Washington.
Washington esta considerando emitir una licencia especial no renovable que permita a Rosneft Deutschland estar temporalmente exento de sanciones durante 6 meses.
Esta licencia ayudara a las refinerias alemanas a operar de manera estable hasta finales de marzo del proximo año antes de que el gobierno aleman tenga que presentar un plan para 'derrocar completamente a Rusia' en la propiedad de esta empresa energetica.
Se espera que la ministra de Economia alemana Katherina Reiche plantee el tema de Rosneft en la Conferencia de Ministros de Energia y Medio Ambiente del G7 celebrada en Toronto (Canada) esta semana para buscar una solucion multilateral.
Si no hay licencia de Estados Unidos Rosneft Deutschland podria ser excluido de los grandes clientes a partir del 21 de noviembre momento en que entro en vigor el ultimo paquete de sanciones de Washington.
En comparacion con el Reino Unido que ha otorgado licencias de 2 años a las unidades de Rosneft en Londres el periodo de 6 meses que Estados Unidos impuso se considera demasiado corto lo que obliga a Berlin a competir con el tiempo.
Rosneft Deutschland posee actualmente acciones en 3 refinerias de petroleo que representan alrededor del 12% de la capacidad de refinacion nacional incluida PCK Raffinerie GmbH en Schwedt cerca de la capital Berlin y acciones en el oleoducto transalpino (Transalpine Pipeline). Estas refinerias son un eslabon importante en el sistema de suministro de combustible de Alemania.

Despues de que Rusia lanzara una operacion militar integral en Ucrania en 2022 el gobierno aleman confisco temporalmente los activos de Rosneft y los puso bajo la gestion estatal. Sin embargo Berlin hasta ahora no ha encontrado una solucion a largo plazo a pesar de haber negociado con Qatar para revender las acciones pero el acuerdo fracaso debido a un desacuerdo de precios.
En declaraciones la semana pasada el primer ministro aleman Friedrich Merz expreso su optimismo de que Alemania y Estados Unidos podrian encontrar una solucion temporal para evitar impactos negativos en las actividades energeticas de Europa. El Ministerio de Economia aleman tambien confirmo que esta 'trabajando estrechamente' con las agencias funcionales estadounidenses para aclarar los aspectos legales pero se nego a revelar detalles sobre el proceso de negociacion.
Mientras tanto Berlin todavia evita el escenario de la nacionalizacion total de Rosneft Deutschland por temor a que Moscu pueda tomar represalias confiscando activos de empresas alemanas que operan en Rusia.
Ademas otro riesgo es que el suministro de petroleo a la planta de PCK en Schwedt que recibe petroleo crudo de Kazajstan a traves del oleoducto Druzhba que atraviesa Rusia pueda interrumpirse si las relaciones entre ambas partes empeoran.
Los observadores creen que la 'ultima carta' de 6 meses de Estados Unidos coloca a Alemania en una posicion de proteger la seguridad energetica y evitar caer en un torbellino de sanciones en un contexto en el que las relaciones ruso-occidentales no se han enfriado.
 
  
  
  
  
  
  
  
  
 