El 29 de julio una prision de entrenamiento en la region de Zaporizhzhia en el sur de Ucrania fue destruida tras una serie de ataques aereos de las fuerzas rusas que causaron al menos 16 muertos y mas de 35 heridos.
El gobernador de Zaporizhzhia Ivan Fedorov anuncio en la aplicacion Telegram que los edificios del campamento habian sido completamente destruidos mientras que muchas casas residenciales cercanas tambien resultaron dañadas.
Fedorov dijo que el ejercito ruso ha llevado a cabo 8 ataques en esta zona que se cree que utilizan bombas de gran potencia explosiva. Los ataques aereos se llevan a cabo en un contexto en el que la zona de Zaporizhzhia se ha convertido con frecuencia en un objetivo de ataques con drones misiles y bombas de Rusia desde que comenzo el conflicto en 2022.
Rusia apropio parte de Zaporizhzhia junto con otras 3 areas de Ucrania al inicio del conflicto.
El jefe de gabinete del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky Andriy Yermak condeno estos ataques. Sobre la base de X Yermak enfatizo que el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin necesita ser castigado economica y militarmente.
Hasta ahora no ha habido una respuesta oficial de Rusia sobre el incidente.