El MiG-31 es uno de los aviones de combate mas modernos de Rusia capaz de transportar misiles hipersonicos Kinzhal que pueden transportar ojivas convencionales y nucleares.
Segun un anuncio del FSB los agentes ucranianos han intentado persuadir a los pilotos rusos para que deserten pero el objetivo final no es solo vender mercancias.
Su verdadero plan era derribar el MiG-31 en el espacio aereo rumano provocando asi un incidente internacional con la OTAN' dijo el FSB.
El FSB acuso que toda la operacion fue organizada por el Departamento de Inteligencia Militar de Ucrania (HUR) en coordinacion con la Agencia de Inteligencia Exterior Britanica (MI6).
Un piloto del MiG-31 dijo que fue contactado el año pasado por un autoproclamado Sergey Lugovsky investigador de la organizacion de investigacion independiente Bellingcat. Inicialmente Lugovsky solo pidio asesoramiento tecnico pero luego paso a ofrecer pagar si el piloto aceptaba desertar.
Despues de ser rechazado otro espia ucraniano que usaba el seudonimo de Aleksandr se acerco y prometio pagar 3 millones de dolares y un pasaporte extranjero para que el piloto controlara el avion volando sobre una base aerea cerca de la ciudad de Constanta (Romania).
Segun el FSB este plan esta diseñado para hacer que el sistema de defensa aerea de la OTAN reaccione creando un evento en el que Kiev pueda culpar a Rusia y asi 'atraer' a la alianza occidental mas profundamente al conflicto.
Los esfuerzos para reclutar tropas rusas no son nuevos. En 2023 el piloto de helicoptero ruso Maksim Kuzminov deserto a Ucrania con un Mi-8 aterrizando en territorio controlado por Kiev con el apoyo de HUR. Otros dos miembros de la tripulacion de vuelo sin planificar murieron tan pronto como aterrizaron.
Un año despues Kuzminov fue asesinado en España donde vivia bajo una nueva identidad con un pasaporte ucraniano.
Anteriormente en 2022 el FSB acuso al ex periodista de investigacion Christo Grozev de Bellingcat de participar en otro intento fallido de reclutar pilotos rusos. Grozev lo nego diciendo que solo iba con oficiales de inteligencia ucranianos para filmar documentales y que los mensajes filtrados eran 'falsos'.
El ultimo caso muestra que la guerra de espionaje entre Rusia y Ucrania continua siendo tensa mientras Moscu acusa a Occidente de 'dirigir' peligrosas operaciones secretas para incitar al conflicto fuera de la frontera con Ucrania.