En la noche del 29 de diciembre, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que Ucrania habia lanzado simultaneamente 91 UAV (aviones no tripulados) de largo alcance suicidas contra la residencia del presidente Vladimir Putin en la region de Novgorod. Segun Lavrov, todos estos UAV fueron interceptados por los sistemas de defensa aerea rusos, sin causar victimas ni daños materiales.
Aunque el ataque no dejo consecuencias directas, Moscu considera que se trata de una escalada grave. El ministro de Relaciones Exteriores ruso acuso a Kiev de haber "pasado por completo a una politica de terrorismo estatal" y afirmo que Rusia se vera obligada a reconsiderar su postura en el proceso de negociacion actual.
No nos retiramos del proceso de negociacion con Estados Unidos, pero en el contexto de que el regimen de Kiev se ha degenerado por completo y ha elegido el camino del terrorismo estatal, la postura de negociacion de Rusia se ajustara", enfatizo Lavrov.
En particular, el ataque ocurrio justo cuando Rusia y Estados Unidos estaban llevando a cabo intercambios diplomaticos descritos como "tensos pero positivos" relacionados con las perspectivas de paz en Ucrania.
Segun Lavrov, las acciones "audaces" de Kiev "no pueden dejar de responder". Moscu ha identificado los objetivos, asi como el momento de llevar a cabo las represalias en un futuro proximo.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, tambien advirtio que la respuesta de Rusia a este incidente "no sera diplomatica", lo que genera especulaciones sobre la posibilidad de medidas militares o estrategicas mas duras.
Desde el lado del Kremlin, el asistente de asuntos exteriores del presidente Putin, Yury Ushakov, revelo detalles notables sobre la reaccion de Washington.
En una conversacion telefonica entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente estadounidense Donald Trump el 29 de diciembre, se dijo que el lider estadounidense estaba "impactado e indignado" por la informacion de que Ucrania ataco la mansion del jefe ruso.
Trump dijo que no podia imaginar acciones tan'locas' por parte de Kiev", relato Ushakov. Segun el asistente, Rusia le dijo claramente a Estados Unidos que tales acciones ciertamente no seran ignoradas, y Rusia revisara una serie de acuerdos y soluciones que se estan discutiendo.
Sin embargo, el Kremlin afirmo que Rusia todavia esta dispuesta a trabajar con Washington para buscar una paz duradera, pero enfatizo que el ataque a la residencia presidencial ha superado la linea roja simbolica y politica.
Por el contrario, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky nego por completo las acusaciones de Moscu. Dijo que Rusia esta buscando una excusa para sabotear los "desarrollos" en los contactos entre Estados Unidos y Ucrania y crear una premisa para ataques contra la zona del gobierno en Kiev.
El incidente tambien revivio las controversias en torno al impactante mensaje de Navidad anterior del Sr. Zelensky, en el que deseo que una figura no identificada, que Moscu consideraba el presidente Putin, "muriera", y pidio orar por la paz.
El Kremlin ha condenado este discurso como "incivilizado", cuestionando la capacidad de los lideres ucranianos para tomar decisiones razonables.
